miércoles, 28 de febrero de 2007

Boda made in México

El sábado tuve la ocasión de asistir a una boda méxicana, o mejor dicho, al banquete de una boda. Algunos pensaréis: “que cabroncete el Jose, que apenas lleva un mes en México y ya le han invitado a una boda”. Os equivocáis, no fui invitado, estuve de polizón, concretamente, iba acompañando al pianista del grupo que tocaba, que es el tío de una chica de mi clase, con la cual convivía hasta ayer (POR FIN TENGO CASA, compartida con una chica que trabaja en el puerto y que todos los findes se va a Colima y me deja la casa para mí solo… ¡¡¡FIESTA!!!). El caso es que en principio yo iba a acompañar a esta chica de mi clase, a la que llamaré Mimí, a ver a su tío, y al final acabamos en una boda, en la que su tío tocaba el piano.

Os comentaré de forma más o menos detallada en que consiste una boda en México, tradiciones y demás cosas, e incluso haré un breve balance de los pros (Bien) y contras (Mal) con respecto a nuestras típicas celebraciones de boda. Lo primero es que no hay cóctel de bienvenida (Mal), y los novios llegan a la par que los invitados y comienzan los actos protocolarios. Primero la gente va asentando sus posaderas en sus respectivos asientos, y mientras la banda contratada hace las pruebas de sonido pertinentes, se toma un pequeño tentempié que consiste en refresco y/o cerveza con una especie de aperitivos de estos que son plástico, similares a los volantes (si alguien no sabe que son los volantes que se chingue). (Mal: ¿dónde están esos entrantes de gambas, quesos, lomo, jamón y demás exquisiteces?). Cuando el grupo logra afinar sus instrumentos comienza el baile (¿ya?¿si todavía no hemos comido?), en este baile intervienen los novios, y luego, de forma ordenada, cada uno de los invitados (o los más allegados a los contrayentes) se acercan a la pista para bailar con los novios, pero antes de ello tienen que prender con un alfiler en las vestimentas de los protagonistas del evento un billete, que será bien gastado en su luna de miel (me parece una buena idea, pero creo que es mejor lo de dar el sobre cuando te salga de los tanates y dejar el baile para cuando ingerido hasta saciar tu sed y hambre, sobretodo la sed). Tras esto viene el baile de… no me acuerdo el nombre, pero consiste en que las solteras hacen una especie de fila (tipo juego del látigo, típico en recreos hispánicos) y mientras suena la música pasan por todo el ¿salón? y por debajo del velo de la novia, que es sostenido por los dos novios, subidos en sendas sillas. Tras esto la novia lanza el ramo y pequeños velos. Luego los solterones hacen lo mismo (lo del látigo y pasar por debajo del velo), con la pequeña variante de que suelen empujar al novio para que se caiga de la silla, pero ya tenía a un guate sujetándolo para no caer (por lo que se ve esto ha causado ya numerosos accidentes). Tras todo esto comienza el baile de “la mandilera”, que consiste en un pequeño cambio de roles. El novio se pone un mandil, agarra una escoba y lleva un chamaco en sus brazos, mientras que la novia lleva una botella de cierta sustancia con contenido elevado de alcohol, un cigarro (en este caso en la mano y sin encender) y un cinturón, con el cual fustiga al novio al ritmo de la música mientras éste “hace sus labores”. La verdad esto me pareció muy gracioso, aunque se trata de un signo más del machismo o encasillamiento de roles sexuales de la sociedad de este país. Sería interesante ver esto en alguna boda española.

Pues tras esperar algo más de una hora a que acabara toda esta parafernalia (menos más que los meseros nos surtían de cervezas) nos trajeron la comida que consistió en birria, que viene a ser carne de vacuno con una salsa-puré. La verdad es que se trata de una cena humilde (comparada con las de nuestras cenas), pero creo que no hace falta mucho más para tener a alguien contento. Y tras la cena comienza el baile propiamente dicho, el que nosotros conocemos, pero debido a que debíamos irnos no pude quedarme mucho, ni siquiera caté el pastel, que por lo que se ve lo dan después del baile. Según me dijeron a las 2 de la mañana suelen acabar las bodas (igualito que la de 2 que yo me sé y que dentro de poco harán 6 meses).

Pues eso es en sí en lo que consistió la boda, ahora relato algunas pequeñas anécdotas sufridas. Lo primero, los baños estaban llenos de mierda, sí sí, de mierda, caca, excrementos, heces…Mientras meaba se levantaba un tufillo a “podrío por dentro” que me hizo intentar mantener la respiración para no potar. Dejando esta mierda a un lado, había un gringo que filmó el evento para una página web (www.manzanillo.tv) y que el cabrón cuando hablaba no se le entendía nada, asi que todos asentíamos y nos reíamos cuando él se reía, y todos felices y contentos (pobrecillo, pero el personaje era un poco raro, y obeso, ja ja ja, ¡¡¡ esas hamburguesas!!!). Casi al final estuvimos ayudando a la organizadora de la banda a inflar globos de estos largos que algunos usan para hacer figuritas, y ¿qué puede hacer Jose con un globo largo y grueso?, quien sabe, pero al gringo le impactó que la tuviera tan grande (lo siento, pero mi yo pervertido afloró inexorablemente, e incluso algún globo llevó tanates, o huevos, en su base).

Y creo que eso es todo, he de aclarar que aunque se tratara de una fiesta humilde, según informaciones que llegaron a mí, a los novios les costó la broma unos 25.000 pesos, que al cambio son algo más de 1.700 €, lo que a mi me pareció un poco robo, y más viendo lo que cuesta aquí ganar algo de lana.

Bueno, pues por ahora eso es todo, aunque tengo pendiente comentaros mis primeras experiencias como investigador-experimentador, que vienen a ser interesantes. Así os dejo en ascuas y os preguntaréis lo que pasó pasooooo, entreeeeee tu y yooooooo, lo que pasó pasooooo, entreeeeee tu y yoooooo… ¡UY!, lo siento, que me desvío con la música, pues eso, ya os contaré lo que le paso pasooooooo a mis corales, y mis reflexiones acerca de lo ocurrido.

Por cierto, en mi casa, mi nueva y definitiva casa, me esperaba un escorpión, ¿no será un sicario enviado por algún allegado de Ceci?, el caso es que ahora estará con Ceci, increpándome por haber acabado con sus constantes vitales, logrando que sus artejos permanezcan inmóviles hasta que las bacterias, hongos y demás organismos descomponedores (creo que realmente no hay más, sólo son las bacterias y hongos, aunque supongo que algunas larvas de insectos les echaran “una mano”) ponga las partículas de su cuerpo a disposición de otros organismos Su cuerpo yace en la puerta, por si vienen más que sepan lo que les espera.

Besotes para ellas, y ellos que elijan entre besos y/o abrazos (como sé que sois unas envidiosas, también hay abrazos para vosotras).

PD: retomaré la operación “bronceado perfecto”, tengo que igualar el color de mi panza con el de mis brazos, por lo que esta semana mínimo 2 veces intentaré ir a la playa, pero creo que ni eso voy a poder, ando muy apurado de trabajo.