Visita de mis progenitores (I). Hadas y centro por la noche.
Tras un supuesto día duro de trabajo, una comida que incluía huevo frito (desde España que no tomaba uno), jamón y queso, llegó el momento… en el que… mis padres conocieron a mi compañera de piso, la que me soporta en estas tierras; o mejor dicho, disfruta de mi hermoso torso y la exquisitas proporciones de mi cuerpo y cara.
Tras las presentaciones una pequeña conversación, nos dispusimos a visitar algunos lugares característicos de la zona:
característicos de la zona:
- la playa del club Santiago, donde existen viviendas pegadas a la playa, a menos de 10 metros del inmenso océano Pacífico
- el mercado de artesanías de… (nombre no registrado en mi memoria), donde los pocos puestos que quedaban abiertos (eran casi las 8 y anochecía) nos ofrecieron sus mejores ¿galas?
- La playa de la Audiencia, que al estar ubicada en una pequeña bahía no presenta un oleaje tan fuerte como el del resto de playas de Manzanillo, y donde algún día tienen pensado escaparse mis padres
- El hotel de las Hadas, cuyo nombre se debe a una leyenda que incluye la existencia de apariciones paranormales, y que por la noche presenta este aspecto
Y tras todo esto, a dar rienda suelta al deleite de manjares mexicanos exentos de picante, hasta que la pobre camarera, con más de 14 horas de trabajo a la espalda y con un espíritu envidiable, casi nos suplicó que nos fuéramos que necesitaba dormir (se gano su merecida propina).
Pues por ahora eso es todo, os mentiría si dijera que sigo trabajando en redactar mis vacaciones de DobleSemana Santa, pero ya al menos tengo seleccionadas las fotos de la siguiente (cuarta y penúltima) entrega.
Tras las presentaciones una pequeña conversación, nos dispusimos a visitar algunos lugares característicos de la zona:
característicos de la zona:
- la playa del club Santiago, donde existen viviendas pegadas a la playa, a menos de 10 metros del inmenso océano Pacífico
- el mercado de artesanías de… (nombre no registrado en mi memoria), donde los pocos puestos que quedaban abiertos (eran casi las 8 y anochecía) nos ofrecieron sus mejores ¿galas?
- La playa de la Audiencia, que al estar ubicada en una pequeña bahía no presenta un oleaje tan fuerte como el del resto de playas de Manzanillo, y donde algún día tienen pensado escaparse mis padres
- El hotel de las Hadas, cuyo nombre se debe a una leyenda que incluye la existencia de apariciones paranormales, y que por la noche presenta este aspecto
Y tras todo esto, a dar rienda suelta al deleite de manjares mexicanos exentos de picante, hasta que la pobre camarera, con más de 14 horas de trabajo a la espalda y con un espíritu envidiable, casi nos suplicó que nos fuéramos que necesitaba dormir (se gano su merecida propina).
Pues por ahora eso es todo, os mentiría si dijera que sigo trabajando en redactar mis vacaciones de DobleSemana Santa, pero ya al menos tengo seleccionadas las fotos de la siguiente (cuarta y penúltima) entrega.
1 comentario:
Pero que guaaaaapoooos!!!! jejejeje
Gozadlo perrillas!!!
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