lunes, 13 de agosto de 2007

Diario en la selva.

07-07-07


13:00 Ya estamos instalados en San Cristóbal de Las Casas. Tras pasar 2 noches en autobús y un día en México DF hemos logrado alcanzar nuestro destino. Por ahora Graciela sigue sin odiarme y me soporta, a ver si continúa así. Va a tener el privilegio de compartir cama conmigo. Pues tras habernos duchado (por separado) saldremos a conocer el pueblo y a planear los 7 días de aventuras que nos espera por delante.

17:20 Tras una larga caminata estamos pisteando en la habitación. Nuestros planes para mañana: levantarnos a las 5:30 para tomar un camión a la Laguna de Costa Azul (3.5 horas de trayecto). Tras visitar dicha laguna iremos a Palenque, donde haremos noche para visitar sus famosas ruinas a la mañana siguiente. El martes esperamos estar en la selva con los Lacandones, descendientes de los mayas. Por ahora no hay mucho más que decir. Ni siquiera sabemos si saldremos a la calle más tarde. Graciela me ha amenazado con golpearme si ronco.

08-07-07
San Cristobal de las Casas. 6:00 am

21:00 Llevamos un rato tirados en la habitación tomando unas chelas. Hoy hemos visitado Agua Azul, pero el agua no era azul, era café. Tras esto nos hemos acoplado con unos chilangos en el autobús para llegar a Palenque. Ya tenemos medio planeados los días venideros. Un gilipollas nos ha hecho preguntas absurdas, le dije que era español y, como es gilipollas, me preguntó que si era mexicano y luego confirmó que yo era gringo. GILIPOLLAS.

La Laguna de Costa Azul no fue lo esperado, pues el agua no estaba azul. Algo que se ha hecho habitual por las noches son un buen porro para mi sola y unas cuantas cervezas para ambos, luego José nos deleita con sus eructos. Pinche José. En fin acá con un calor que no es poco y tampoco mucho. Algo ansiosa por el Palenque, lugar que visitaremos mañana. Ojala sea éste todo lo que se espera de él. Graciela

09-07-07

15:00 Son las 3 según nuestro reloj, pero los de las combis que nos llevarán a la selva trabajan con una hora menos (horario de Canarias, si estuviera en España). El calor es casi insoportable. Esta mañana estuvimos en la Zona Arqueológica de Palenque, que viene a ser impresionante e indescriptible, digno de ser visitado. Hoy he perdido más litros de agua sudando que un corredor de Maratón. Paola ha recuperado su ropa interior sexy, ¿me la enseñará?, ¿puesta o quitada?

Zona Arqueológica de Palenque

No mucho que decir ni mucho que platicar, esperar es lo más aburrido que hay más cuando hace calor… El Palenque fue lo que esperaba, muy lindo y asombroso, grande y con muchos lugares por recorrer, de todas maneras repuntó ya que insisto que las lagunas de Costa Azul no fueron ninguna maravilla. Hoy 9 de Julio cumple de Rulo o Alexander. Primero o uno de los pocos que hemos pasado separados. Que nostalgia, ojalá mis pensamientos y buenos deseos le lleguen. ¿y ahora? Hacia la selva. Es más emocionante aún, por ahora aquí nos aguantamos con José. Es una sensación extraña porque sin conocernos mucho nos lo llevamos muy bien y eso de no conocernos no se nota. NOTA: las hormigas me han picado los pies todo el viaje.

XX:XX No sé qué hora es, creo que todavía no son las 7, pero como estamos en medio de la selva he decidido apagar el celular y formar parte de la selva: sin preocupaciones, sin horarios.
Tenemos una bonita cabaña donde pasaremos la noche, para llegar a ella hemos descartado la suculenta oferta de dormir en hamacas por tan sólo 25 pesos.
Mañana nos espera adentrarnos en la selva, si los insectos nos permiten dormir.
Hace mucho calor y los 2 apestamos así que tocará ducharnos (creo que por separado, como siempre).
A la lejanía se oyen truenos, por lo que hay amenaza de lluvias, me gustaría que lloviera un rato, aunque sea un par de horas.




Martes 10-07-07

XX:XX Seguimos viviendo sin hora. Hoy ha sido un día muy duro, en el cual pude sentir muchas emociones diferentes: excitación, alegría, paz, bienestar, estupidez, odio a mí mismo, resignación, crisis psicológicas, sentimientos de autosuperación, frustración, fortuna, suerte… creo que tengo una legión de ángeles a mi espalda, o el Rambo de los ángeles.
El día comenzó con un hermoso paseo por la selva en dirección a unas cascadas, las Cascadas de Las Golondrinas. Fue un lindo paseo de unos 3 km donde pudimos disfrutar de los sonidos e imágenes de la selva.


Una vez en la cascada tocó baño, y ocurrió un pequeño punto de inflexión en mis emociones de paz y tranquilidad.
Por gilipollas, sólo por gilipollas, el que a partir de ahora llamaré “sujeto A” (para no manchar su persona) cometió la estupidez de tirarse desde una pequeña cascada si saber cuán profunda era el área de recepción de su salto. Expresiones como “me cago en la puta”, “¡que gilipollas soy!”, “¡soy subnormal!” vinieron a la mente del sujeto A. Tras evaluar los daños, sufrir varios mareos y cagarse en todo alguna que otra vez tocó enfrentarse a la realidad: por gilipollas me va a tocar sufrir en ele camino de vuelta.
El camino de regreso, con un tobillo lastimado, fue duro. Sobretodo si al pasar un puente se rompe la barandilla y caes al agua (“lo que faltaba, me cago en…” son palabras que vinieron a la mente del sujeto A). Al incorporar(me)se 2 lagrimas brotaron de los ojos del sujeto A, faltaron microsegundos para que se derrumbara psicológicamente, pero se recompuso, aunque ahora iba totalmente mojado, cosa que apenas le importó en ese momento y situación.
Lo peor de todo es que íbamos sin agua ni comida.
Tras superar todos los escollos físicos y mentales logramos llegar a la civilización. Pensábamos encontrar un carro allí, pero no fue así. Tras comenzar a caminar de nuevo (¡otra vez!, ¡uf!) vino al sujeto A su ángel de la guarda. Un coche paró para llevarnos. Esto sí que es suerte, pero lo más impresionante de todo es que el conductor era (y es) médico (IMPOSIBLE TENER MÁS SUERTE). Sus especialidades son la medicina herbolaria y la ¡fisioterapia! (MUCHA SUERTE). El buen hombre accedió a sanar el pie del sujeto A, pero antes tuvo la amabilidad de llevarle a comer y beber agua, porque el pobre estaba sufriendo fuertes mareos. Tras una inyección, 2 pastillas, un masaje y un par de jalones, el pie del sujeto A estaba sanado, pero seguía doliendo y fue vendado. Y tras esto ambos (Graciela y yo) fuimos llevados hasta nuestro alojamiento.
MORALEJA: si vas a la selva, te tuerces el tobillo haciendo el tonto, regresas a duras penas y te encuentras con un médico con 4 carreras en Harvard y con laboratorio propio, así como utensilios para sanar tobillos en su coche, eres UN GILIPOLLAS CON MUCHA SUERTE.

¿Cual es la pierna mala?

La selva, lugar extraño, nunca te sientes tan bien y nunca tan mal, estás bajo un clima agobiante y cansador. Además creo que en este lugar fue más. El pueblo Lacandón es bellísimo pero su sociedad parca y cerrada, no hablaban bien el español o lo hablaban sólo cuando querían. De pequeño tamaño, todos de muy pocas palabras, en algunos momentos era como no estar en México. Conversando con Valentina nos cuenta cómo están conformados, algunos de sus conflictos, etc. Lo más sorprendente es que esta chica era francesa y nos contó más del pueblo de lo que nosotros mismos pudimos conocer, ya que ellos no se dejaban. Los Lacandones son casi 400 personas sino un poco más, los que tienen luz desde hace 5 años y TV desde hace 2; y como en todo lugar, el turismo crea conflictos. Me sorprendió la comunidad. En nuestro camino hacia Bonampak partimos hacia unas cascadas donde en un segundo de inconciencia, algo no racional José se lanzó hacia el vacío. Ja ja ja. Bueno eso fue su peor decisión, creyendo que la poza era onda o de que por lo menos no había nada, el gilipollas (como él suele llamarse) se lanza y … ahí quedó todo.
El retorno de la cascada fue terrible para todos, incluso para el lacandón que nos acompañó. Nos demoramos mucho y el pie de José cada vez peor, luego ya llegando al poblado nos encontramos con un seudoCHAMÁN que entre unos cuantos pinchazos, pastillas, masajes y vendas entre otras ¿recompuso o descompuso más el pie de José?. Al día siguiente partimos al inicio de todo, San Cristóbal. Nuestro destino era Comitán y luego de unas 6 horas de viaje entre algunos transbordos llegamos a las 8 p.m. a San Cristóbal. El pie de José peor pero peor aún, ya parece elefantitos su pierna y está todo amoratado su pie.
En fin, hasta aquí quedó el viaje hacia la selva y hacia el pueblo Lacandón, pero no de Chiapas. Aún queda San Cristóbal y algo más de acá, ciudad que me recuerda mucho a Perú.
Luego de mañana ya camino al centro José partirá a Manzanillo y yo me quedaré cazando moscas en el DF y el estado ¿hasta cuando?¿quién sabe?.
MORALEJA: no confíes en un terreno desconocido, mejor ir despacio tranquilito por las piedras.

NOTA: una de las cosas más graciosas de todo y que sólo pudo disfrutar ya al final, cuando todo había pasado ya y estábamos en la casa, fue que para más remate para José, mientras regresábamos al pueblo desde la cascada había que cruzar varios puentes, y en uno de ellos José el que iba agarrado a la baranda o barandilla del puente con todo su dolor, este se rompe dejando caer a José al agua, quien no sé como cayó muy bien sin lastimarse más su tobillo y quedando completamente mojado. A esas alturas su suerte era mala, ya que no podía reírme a carcajadas ahí mismo pro la situación en la que nos encontrábamos y por la cara de fastidio que José puso. Me aguanté todo el camino un riso y ahorita cada vez que recuerdo ese momento no de reír y sonreírme, ja ja ja.
Cuando cayó al agua pensé que nos quedamos con el pie quebrado de José y cómo salir de aquel lugar bien trágico, pero como ya saben la risa abundó y predominó ante todo lo demás.
Gracias José por alegrarme el día.
Los supervivientes de la misión.


NOTAS DEL AUTOR:
- en cursiva está lo que escribió mi compañera de viajes, Graciela
- ahora pienso que el médico-mediochamán que me atendió es un cabrón
- en breve subiré las fotos de mis radiografías

3 comentarios:

Ignacio dijo...

Madre mía José. Que faena. Te imagino en mitad de la selva con todo el dolor de un pie roto y andando para poder salir.

Me alegro que estes mejor y que aunque vayas a quedar con algo de hierro en el pie puedas andar perfectamente. Seguro que con la rehabilitación mejoraras bastante.

Un abrazo muy fuerte y mejorate pronto!!!

Ignacio

Graciela Isabel dijo...

Hola Jose
Me alegro que todo lo que esta escrito, ahora solo sea un bonito recuerdo y que por ahora tu pie ya este mucho mejor.
Ahora harto animo y fuerza, hay que hecharle ganas no mas.

gracias por todo y muchos salu2
Graciela

Anónimo dijo...

Como buen scout, te has aventurado en un lugar impenetrable, has sufrido y te has sabido sobreponer, seguro que esta esperiencia te habra hecho crecer y madurar.
Gracias Graciela, por todo lo que has hecho por José.
Mientras escribo estas lineas me embarga la emoción de no poder estar juntos a vosotros y poder llamaros a uno irresponsable y a la otra heroica compañera de fatigas de ese viaje.
Graciela espero algún día poder conocerte personalmente y darte las gracias por todo.
Gracias tambien por animar a Rosa.