Archidona, Buceo nocturno, Guitar Hero, playa y mucho más.

Ante la insistencia de Bea, mi fan número 2 de este blog (no te pongo el 1 porque si no Helena me riñe y no me hace esas ensaladas de pasta con queso y tomate tan ricas, entre otros muchos manjares) me voy obligado ya a escribir y publicar mi noche de Buceo. Pero como he andado muy liado muchas otras cosas he vivido esta semana, así que lo pondré todo junto y que cada uno lea lo que le interese (aunque sé que os lo váis a leer todo).

ARCHIDONA: TONNNN.... TONNNNNN.... (¡¡¡BEBE!!!).

El fin de semana pasado, tras despedirme de mi Madre y mi Hermano Maiki (sé que está mal escrito, pero así se dice, aunque no se escriba), me fui al pueblo de Mercedes: Archidona. Fui recogido por Pepe, con el cual quedé cuando él estaba un poco perjudicado y por eso tenía el brazo lleno de marcas de bolígrafo, para acordarse de que me tenía que recoger. Tras recoger a su novia Ana, a su portátil y a un par de Holandeses que nos seguían en su coche pusimos rumbo a Archidona. Lo único malo del viaje es que estos holandeses no corren un carajo, por lo que tardamos más de lo que hubiéramos tardado habitualmente, pero vino bien porque en Archidona coincidimos con la llegada de Mercedes y Alberto. Y en la casa de Mercedes... de lujo: una casa enorme, una piscina fresquita con cancha de voley integrada, una zona de barbacoa donde chuletas, choricillos, salchichas y sardinas fueron cocinados (los gambones en la cocina), mucha cerveza (aunque no llegamos a probarla fría tras numerosos intentos), poco ron (se nos agotó la primera noche)...
Vamos, yo me lo pasé en grande, y creo que todos. Eso de que a cada campanada bebieramos puede resultar un poco de enfermos, y sobre todo cuando las campanadas suenan cada cuarto de hora. Yo todavía hago el amago de beber cuando escucho una campanada. Además, las guitarras de Alberto y Pepe amenizaron la velada enormemente, así como las ocurrencias de cada cual para decir alguna cosa graciosa y/o ingeniosa en español o inglés... muchas risas. Fue un fin de semana de mucho beber, mucho comer, mucho voley-piscina, muchas risas... genial. Lástima que todavía no me hayan pasado las fotos, pero así ahorro espacio en esta entrada megalarga (aunque hubiera preferido alargarla con alguna fotillo).

Luego de una vuelta algo tediosa, en un coche pequeñito sin reposacabezas en la parte de atrás, donde casi me dejo la vida al dar una cabezada hacia atrás y ponerme casi con la nuca en la espalda, con dos holandeses que iban a lo suyo, hablando en holandés, lo cual yo aproveché para dormir, tras todo esto llegué casa. Y en casa me esperaba una tortilla de papas con jamón y queso riquísima, preparada por Helena, la cual no sé porque se alegró mucho al verme (ja ja, realmente sí se el porqué: uno dos tres, cuatro cinco seis, yo me calmaré...). Se agradece mucho que alguien se alegre tanto de que vuelvas a casa. También comenzamos a darle al Guitar Hero...

VICIOS VARIOS EN CASA: CATÁN, PRO, GUITAR HERO...

Estos días, desde el lunes hasta el miércoles, ambos incluidos, la rutina nocturna en casa ha sido cenar un poco de embutido y queso, echar alguna partida al Guitar Hero, donde algunos somos más penosos que los hermanos Martínez Pita, y las partidas de Catán con mojito de sandía (ahora sin mojitos el Catán ha perdido algo). El resultado de todo esto han sido muchas risas, alguna que otra pelea de hermanos, y algún que otro documento gráfico de alguna futura estrella de Rock:



BUCEO NOCTURNO (LO MÁXIMO).

El martes, tras echar la mañana en el laboratorio, me fui por la tarde a Tarifa, a bucear. Para terminar el curso avanzado de buceo que estoy realizando me faltaba hacer un buceo nocturno y otro de orientación y navegación. Este último lo hice en un par de metros de profundidad y en 3 minutos, porque tampoco da para más. Pero el nocturno... el nocturno es lo más emocionante que he hecho en años. Es tan flipante que no sé cómo explicarlo. Tu vas con tu linterna, mirando por los recovecos, si la apagas no ves nada, la única forma de saber dónde están tus compañeros es por la luz de sus linternas, si te metes en una cueva te desorientas con mucha facilidad, y hay un montón de vida, muchísima y muy diversa. Por cierto, mi instructor me iba indicando en ocasiones donde hacer fotos, y yo nada que te nada para llegar, la verdad es que me dí una pequeña paliza bajo el agua, pero mereció la pena. Hubo un momento que me llegué a agobiar pero superé el escollo y al final todo salió perfecto. Os dejo las fotillos con sus más o menos acertados comentarios :

De izquierda a derecha: David (instructor), Jose (alumno, su cara me suena...) y yo. Al fondo a la derecha se puede apreciar la costa africana.

Los 4 de la nocturna: Jose, Manu (instructor y puede que futuro compañero de trabajo), Juanjo (estropeando la foto con sus dedos, los hay que no maduran) y yo (metiendo tripa, como siempre).

Jose. Su cara me sonaba demasiado y tras la inmersión, nos dimos cuenta de que realmente no nos conocíamos a través de Carmen (una chica de mi laboratorio) si no que nos conocíamos de jugar al ftubol los martes de 3 a 4, ¡¡¡EN EL MISMO EQUIPO!!!. Vaya dos, es que sin su camiseta de España no le reconocía. Tras percatarnos de esto nos abrazamos y todo, como si lleváramos años sin vernos.

Morena acechante.

Cangrejo ermitaño sobre un coral (aunque creo que es un alga calcárea, pero a día de hoy mi nivel en especies marinas es pésimo, iré mejorando).

Gusano tubícola, alimentándose mediante la filtración del agua.

Anémona.

Manu. Esta foto me gusta, y por eso la pongo.

Erizo (equinodermo en lenguaje de biólogos).

Centollo con dos patas de menos por este lado.

No recuerdo el nomre, pero es de primo hermono de los caracoles pero sin concha.

Una sepia. Esta foto la pongo para que se aprecie lo difícil que es fotografiar a un animal que se mueve en un medio ajeno al nuestro y con poca luz. A pesar de estar pésimamente encuadrado (por decir algo) está bien enfocado y por eso me gusta la foto y la pongo.

Bogavante de unos 70 cm de longitud. Sólo lo vi yo porque me quedé atrás. Luego se quejaron de que no les avisara. Mala suerte.

Otro dos primos de los caracoles (¿nudibranquios?)

Morena nadando, era más fácil hacerle el video que una foto.

(Pido disculpas por mi falta de rigor científico a la hora de comentar las fotos, pero de aquí unos meses lo haré mucho mejor. También hablaré con Manu para que me eche una mano, que él de esto sabe muchísimo)

Y lo mejor de todo es cuando sales y ves el cielo estrellado, puede sonar un poco... ¿afeminado?, pero es así, es impresionante salir de debajo del agua, donde todo es oscuro y sólo tu luz te permite ver, para ver el hermoso cielo estrellado y que sólo las luces de las ciudades te permiten ver que hay algo más, y sobre todo impresiona si ves al horizonte, ahí al lado, las luces del continente africano, de Marruecos. Yo la verdad es que, como de costumbre, apuré mi aire al máximo y me ví obligado a salir sólo, pero tras dar la señal al resto de grupo de que todo iba bien, tras hacer los mismo con David, que era el encargado de la barca (y que sufrió lo suyo cuando perdió de vista nuestras luces debido a que nos metimos muy abajo, unos 24 metros), me perrmití estar un rato viendo el cielo y el horizonte. Realmente estaba eufórico, si en ese momento me hubieran mandado correr 200 metros los hubiera corrido, estaba como si me hubiera empastillado, pero sin efectos secundarios... ¡¡¡os recomiendo a todos la experiencia!!!

SNORKEL Y SALTOS EN LA CALETA.

El jueves, tras comer de nuevo en mi bar (algún día le dedicaré una entrada), nos fuimos a pasar la tarde en la Caleta. Ese día estuve inspirado y me lleve mi humilde equipo fotográfico, y los resultados son estos:

Guille (amigo de Helena, todo un personaje, como lo somos todos) y Helena

Alberto, hermano de Helena (días después me extravió esas gafas).


Albert, Alberto, Helena y Mercedes saltando desde el Puente Canal (bautizo gaditano).

Quietos, quietos... ¿quietos? (la de la toalla con capucha es Helena, y el de negro Iñaki, un amigo de Mercedes)

Y de esa tarde... no sé que más decir, que estuvo bien el snorkel, la sesión de saltos y el baño en sí. Lástima que Mercedes sufriera múltiples heridas en su pie tras caerse por las rocas, pero seguro que en unos días se les pasa.
Por la noche estuvimos en el concierto de unos colegas de Alberto. Tocaban rock o similar (mi cultura musical no da para más) y en el último tema subió un niño de 13 años a tocar la guitarra que tenía una pinta muy... vamos, que era un pintillas: canijo, con el pelo largo y aireado como si fuera mowgly, con un colgante de una cruz egipcia que pesaba más que él, un montón de anillos, de negro... vamos, que era todo un personaje. Tocaba muy bien, o por lo menos se flipaba con las posturitas y a los no entendidos nos dió la sensación de que tocaba bien.
Por cierto, para lo posteridad queda ese momento mítico en el que Mercedes, persona para nada expresiva, señala a un chico que estaba justo detrás mío y le dice "¡Oye!, ¡Yo a tí te conozco!" y el personaje en cuestión mira para abajo y se va, escurriendo el bulto. JA JA JA, menuda cara se le quedó a Mercedes y menudas risas nos echamos a su costa, desde entonces ese chico era "el amigo de Mercedes".

EN ZAHARA DE LOS ATUNES CON LA TRUEKE BAND.

Este viernes tenía intención de quedarme todo el día en casa haciendo cosas de la tesis, pero tras una mañana prodctiva y agotadora, y la fuerte insistencia de Helena (me dijo simplemente que había hecho comida para los 4 en la playa y yo soy débil) decidí irme con Guille, Helena y Alberto a la playa de Zahara de los Atunes. Además tocaba un grupo de un amigo de Helena, al cual con ésta ya es la cuarta vez que los veo. El día en la playa genial, unos bañitos de vez en cuando, bandera roja, olas, muchas olas, grandes olas, coscorrón con Guille (por pardo), muchos lotes (hay que limitarlos o hacer kit kat de lotes, seguro que nadie entiende esto, pero algún día veréis la luz)... y al atardecer... ¡¡¡FIESTA!!! Tocó la Trueke Band, y como Guille y yo ibamos un poco entonados, pues nos dedicamos a ejercer nuestra función de gruppies de Pepino, el bajista de la banda. La verdad es que me lo pasé en grande en el concierto, y eso que sólo bailábamos y armábamos follón nosotros 4, pero como somos así de personajes nos lo pasamos en grande y hubo momentos que me moria de la risa. Dejo otra serie de fotos:

Guille y Helena. Muy grandes ambos dos.

¡¡¡AAAAHHH, APLAUSO Y MEDIO!!! (Helena y yo lo rescatamos de la memoria en el concierto de Kusturica, ahora es común en nuestro entorno. Gracias Emilio, y suerte con el Grammy)

Los 4 in the beach (aquí introduzco el toque anglosajón para internacionalizar mi blog).

La Trueke Band. (pinchen, pasen, vean y oigan)

UF!!! ¡Cómo está esa camarera!

Guille y yo, la verdad es que como se temía Helena, nos llevamos muy bien a pesar de conocernos de un par de días. Así somos las personas frikis, personajes y sociables, ¿no?. ¡¡¡AAAAAABREU!!!

Helena, energía en estado puro.

¡¡¡Vaya 3!!!

Los niños haciendo el parias.

¡¡¡Ole!!! ¡¡¡Qué arte!!!

Y después, por la noche, estuvimos un rato en La Caleta con Mercedes y Alberto, de tranquis porque estábamos todos un poco cansados.

CONCLUSIONES.

Aunque en los artículos científicos apenas aparece el apartado de conclusiones, yo lo pongo aquí (lo siento por este comentario friki, pero ya no hay remedio). Pues qué decir, que a pesar de haber estado moliendo un montón de muestras en el laboratorio (un día con ayuda de Alberto) y de incluso haberme hartado de estar en el laboratorio, a pesar de estar saturado con la tesis y haberme leido varios artículos ya, y a haber elaborado una matriz de datos con la cual empezaré a trabajar, a pesar de todo esto, menos mal que he sacado tiempo y la gente ha estado ahí para disfrutarlo conmigo y yo con ellos, porque se avecinan tiempos duros pero seguro que todo sale bien y seguimos pasándolo en grande a pesar de las adversidades. Sí, estoy un poco crítico pero estoy en un momento en el que no sé dónde acabaré dentro de un mes, pasaré unas semanas sin casa parasitando a mis amigos y amigas, y tendré mucho trabajo en el laboratorio. Pero bueno, que la fiesta y los momentos buenos no falten.

Y ahora una serie de SMS de esos que se mandan a los programas cutres del corazón pero que en este caso sólo los mando yo:

• Alberto Martínez Pita: eres muy malo al Pro. Me debes unas gafas. La de blanco quería bañarse contigo y acabaste bañándote con dos maromos.
• Guille: encantando de conocerte. Tu también eres malo al Pro, pero tampoco importa mucho. Ya nos veremos en otro momento para pedirle mojitos a la camarera de La gata y ovacionar a Pepino.
• Alberto Ulibarri: suerte en tus andaduras por La Línea. Ya iremos a verte y a incoridiarte. Me gustó tu explicación de los palalelogramos. Estás hecho todo un maestro.
• Mercedes: tu pie sanará. Tu amigo volverá a esquivarte.
• Helena: gracias por la comida. Tenemos que comprar ron y sandia para los mojitos del Catán. Esto te lo podría haber dicho en casa, pero mola más hacerlo público para parecer A.A. (y digo parecer porque no somos anónimos, ella Helena y yo Jose, encantados. Tampoco somos muy alcohólicos). Gracias también por ayudarme con las fotos. Me anticipo también y te agradezco tu comentario en el que seguro que pones algo que se me ha olvidado. El lunes mudanza.
• Cristina (amiga de Helena): ¿ya todo el mundo en Madrid dice JODERRRRR y hace Aplausos y medio?
• Madre de Helena: aunque no lo parezca somos personas responsables y hacemos bien nuestro trabajo y tareas del Máster. Por algo vamos a estar con Beca o contrato el año que viene (si Dios, en caso de existir, quiere)
• Al resto: llevo toda la mañana para elaborar esta entrada, ya son las 2, hora de comer. Esta tarde me pondré a tratar los datos de mi tesis para ir avanzando y autoanimándome a hacer cosas.
• Patri, Chus, Danieu, Carlost... y los que estén fuera: ¿para cuando unas cervezas a vuestro regreso? (comentario A.A.)
• Bea: aquí tienes las deseadas fotos del buceo. Están son diferentes a las que puse en el Facebook porque les he retocado los niveles para hacerlas más chulas. A ver cuando podemos apañar otra inmersión nocturna para que vengas tú.
  
• Jose (el del Buceo): ya te pasaré las fotos, y para cuando quieras nos vamos a bucear. Encantado de haber disfrutado de una inmersión inolvidable contigo.
• Manu: suerte en Inglaterra. Gracias por el curso, por confiar en mí y a ver si nos lo montamos bien y sale adelante lo del proyecto de educación ambiental que me comentaste y comentaré con Fernando.
  
• Jose Cobo: te mereces un descanso, tiene pinta de que te duele la espalda, así que dale a "publicar entrada" de una vez, deja de poner tonterías, tumbate un ratito y descansa.

Eso haré.