jueves, 5 de julio de 2007

Me voy a Chiapas.

Esta semana comenzó con una fiesta, el lunes, en la cual cierta gente se despedía ya porque le toca regresar a España (no es mi caso), y en la cual mi hermosa panza llegó a ser adorada por alguna(s), aunque tengo intención de bajarla de nuevo (la panza). En la mayoría de las fotos tuve que mantener la respiración para salir medio aceptable.
Aquí 3 exhuberantes españoles posando.

A la mañana siguiente tocó trabajar, desgraciadamente tuve que ir a trabajar a 2 arrecifes, y para más desgracia, en uno de ellos tuve que bajar buceando (que dura es la vida conmigo). Para llegar al puesto de trabajo tuvimos que ir en una lancha, capitaneada por Santiago, y en la cual el encargado del ancla fue el más fuerte de los asistentes.
En el trabajo, con mi jefe.

El almuerzo, recién sacado del mar (y muy rico)

Desgraciadamente yo no fui el encargado de tomar fotos, y como estuve atareado con otras cosas, no pude fotografiar la gran cantidad de colores, peces y otros animales que ví bajo el agua, pero espero ir algún día en calidad de ocio y tiempo libre para hartarme a hacer fotos.

Y como llevo varias semanas muy atareado, hoy me voy a Chiapas, donde me espera la Selva, las ruinas de Palenque y la cascada de no se qué Azul. Pues nada, hasta dentro de 10 días estaré perdido en la región más pobre económicamente y rica en biodiversidad de todo México.
Tocará esperar noticias y fotos...

lunes, 2 de julio de 2007

Salvando tortugas.

Hola gentuza.

Este finde fue uno de los más moviditos que he tenido en algún tiempo. Todo empezó en una fiesta en la "Taberna de George", que viene a ser la casa de un chico de mi clase, que me está a unos 200 metros de la mía. Bueno, pues en esa fiesta, donde se pude disfurtar de una especacular tortilla española y de algún que otro refrigerio es donde me surgió un hermoso plan de fin de semana. Allí me encontré con un chica de México DF que ha venido a "trabajar" aquí con una profesora. Su nombre es Paola, y lleva aquí sólo una semana (la conozco casi desde qeu llegó). El caso es que el sábado Paola tenía que ir a un tortugario, y yo le comenté que nunca había ido al tortugario, por lo que fui invitado por ella.
A la mañana siguiente fuimos al trtugario, y tras un paseo en lancha por un estero (=laguna) donde observamos aves, víbora y tejón, me dispuse a ayudar a un empleado a limpiar a las tortugas que tienen. La verdad es que el sitio está chulo porque tiene una piscina, y alrededor o cerca de ella recintos con torugas, cocodrilos e iguanas. Tras las limpieza de 7 tortugas, una rica comida y un baño en la piscina (de agua salada) nos fuimos al cine con la jefa del tortugario y una empleada.
A la ¿madrugada?, no, mejor dicho a las 4:30 de la mañana un servidor estaba en pie, preparada para ir en busca de nidos de tortuga para sacar los huevos y llevarlos al tortugario. Esto se realiza porque por el lugar hay mucha gente que roba los huevos para su consumo o venta. Pues aún con legañas en los ojos y mucho sueño, comenzó la busqueda subidos (yo y el empleado del lugar al que lo tocaba "patrullar") en un quad o cuatrimoto o como quieran llamarlo. A pesar de las pocas horas de sueño que albergaba mi esbelto cuerpo, aguanté como un machote, e incluso llegué a conducir la moto un buen rato. La noche fue fructífera, vimos a una tortuga buscando un lugar ideal para anidar, pero no lo encontró y la ayudamos a regresar al mar. También nos toco ver 2 nidos saqueados, y otros 2 con huevos, unos 80 en uno y 50 en otro, los cuales fueron recogidos para su posterior incubación. Ya con el amanecer el sueño pudo conmigo, y tuve que ir a dormir un par de horas para luego hacer un poco de turismo con Paola por el tortugario y regresar a Manzanillo, donde tuve que lavar mi ropa, limpiar la casa, comprar, dormir y poco más.

Sí, ahora se la ve sucia, pero la dejé reluciente.