sábado, 19 de junio de 2010

Fotos desde la cima.

Os pongo unas fotos robadas de mi proeza del fin de semana pasado:

Sí, allí arriba es a donde quiero ir...
... y a donde llegué!!!

Descanso y meditación.

Bajando. Todas esas casas que hay al lado del campo de golf con lagos están vacías, por si alguien necesita cobijo.

En rojo marco donde se halla la Vanette.


Farolas para que los animales no se asusten, porque no creo que nadie más deambule por la zona. En la señal en vez de un hombre debería haber una liebre o algún pajaro.


Esta semana que está acabando ha sido un poco dura. Tras un lunes de escaso trabajo y cervezas para cumpleañeras, una noche de preparación de maleta (y escritura en blog) en la cual me día cuenta de que al poster que con tanto esfuerzo elaboré le faltaba parte del título (aunque a día de hoy mi jefe no lo sabe, por lo que no se notará tanto) y pocas horas de sueño para levantarme a eso de las 5 y poco para partir hacia Zaragoza...

Ahora ando escaso de tiempo, ya que he quedado dentro de poco para ir de nuevo a las fiestas de Torrejón, esta vez con ALFREDO, que cumple 10 años.Ya el lunes o el martes, después de limpiar la casa, os contaré como me fue en Zaragoza y me está yendo por Torrejón.

lunes, 14 de junio de 2010

Congresista Pepe Cobo.

Supongo que en este mundo debe de haber dos tipos de personas, los que lo organizan todo al milímetro y con la mayor antelación posible y los que lo dejan todo para el último momento y acaban estresándose. Pero creo que Dios (ese chapuzas que hizo el mundo en 6 días y no lo dejó muy allá) debió cometer un error conmigo, es cierto que mi cuerpo fue echo con un cincel nuevo, a estrenar, y le quedó tan bien que vió que no se podía superar y desechó este cincel para no sacar ninguna mierda con tan santísima herramienta. Y ya dejando a un lado las tonterías que me pasan por la cabeza, yo mañana he quedado para ir a Zaragoza con mi jefe y otro jefe a las 6 de la mañana y... todavia tengo que acabar la maleta. Pero, como dirían por estas tierras, su polla en vez de ponerse a hacer la maleta se pone a hacer pollaicas con la polla el ordenador, ¡Ole su polla!.
Y bueno, como suele ser habitual en mí, voy a contar más o menos lo que crea conveniente, y en este caso sin documento fotográfico alguno (aunque estoy a la espera de recibir fotos de mi coronación). Este sábado cometí una de esas típicas locuras que de vez en cuando acometo. Quedé con Nono, natural de San Fernando, Cádiz, para ir a dar una vuelta por el campo. Le llevé al pueblo donde mi abuelo tiene su parcela, Caparacena. Mi objetivo era subir un monte cercano a éste, que desde hace años llevo observando como una meta, algún día subiré allí arriba. Tras aparcar "La Legendaria" cerca de una chopera, nos encaminamos hacia el monte, pero... un río nos cortaba el paso. Además, unos gitanos "controlaban" el único paso, que se podía haber echo a pie atravesándolo, aunque ellos nos ofrecían cruzarnos en coche o a cuestas por 10 euros, cada uno, solo ida, o ida y vuelta, o yo que sé porque acabaron disputándose el negocio. Al final rechazamos su oferta y decidimos intentar cruzar por otro lado, pero tras otro fracaso cogimos "La Legendaria" para atacar desde otro lado la montaña. Tras atravesar un pueblo fantasma, o mejor dicho, un conjunto de urbanizaciones fantasma pegadas a un enorme campo de golf no fantasma, donde incluso hay farolas en el bosque, llegamos a la ladera norte (o sur, o la que sea) y cogimos el coche de San Fernando (el pueblo de Nono) para hacer cumbre. El siguiente obstáculo, una vez sorteado el río, fue una valla. Pero no era una valla de esas que saltas o atraviesas casi sin querer, estaba puesta allí con cojones, para evitar el paso. Pero tras rodearla un poco vimos el punto débil, y con solo arrastrarse un poco el obstáculo quedó atrás. Ya lo único que se interponía para hacer cumbre era una cuesta de las que vas viendo culo si sigues al de alante (cosa que no hicimos). Pues tras una dura subida, la cumbre llegó. (Aquí es donde debería poner unas fotos que ahora mismo no tengo, pero que algún día pondré... o no). Y tras el descenso, el cual lastimé un poco la parte trasera del pantalón por arrastrarme con el culo pegado al suelo, llegamos por fin a la furgo y de allí para Granada. Y... esa noche salimos hasta las 6 de la mañana, con la consecuente ingesta de cervezas y el ya frecuente regreso a casa andando desde el centro de Granada por no esperar media hora al primer autobús de la mañana porque el último de la noche no llega al Zaidín.
Y nada, el domingo tocó perrear, tele, play, leer la introducción de la Tesis de Gloria (una compañera del trabajo) para que la corrigiera, leer el borrador del paper acerca del trabajo que desempeñé en Cádiz y... a la cama.
Hoy, tras un día de trabajo relajado, últimando los detalles del congreso al que asisto, y cuando digo ultimando los detalles me refiero a terminar de hacer unas gráficas para la presentación de mi jefe, recortar un poco el póster que yo he elaborado (ver figura 1) porque me pasaba de las medidas, preparar el fiso, meter el póster en un canuto, recoger las impresiones del póster a tamaño folio y... ¿hacer la maleta?, sí, eso lo haré ahora, cuando acabe de escribir. También me han entretenido con unas cañar (uf, el subconsciente me falla, o folla, y he puesto el nombre de una zona de muestreo) por el cumple de Mercedes y creo que por eso no he hecho la mochila todavía, pero aún tengo unas 6 horas antes de levantarme.
Figura 1. Póster. Lo he puesto con poca resolución por no tener problemas por ponerlo donde no debo o algo así, ya que no sería la primera censura que sufro.

Y ya para acabar, que se me hace tarde, el finde pasado invité a gente del laboratorio a casa para celebrar mi cumpleaños, y tras una cena estupenda (yo era el cocinero), unas cervezas y unos cubatas, nos encaminamos a la feria... en La Vanette!!!. Yo no sé cómo osaron subirse en dicho vehículo y con el que esto escribe como conductor, pero le echaron ganas. La verdad que conducir con gente que no para de decir que cómo mola, que parece que vamos super rápido, que tal y pascual, y con dos féminas con faldas (o minifalda) en el campo visual de tu retrovisor puede ser algo arduo, pero uno es un profesional y logramos llegar a la feria. Una vez allí, pues a conocer las casetas, la de ¿la CNR? (creo que he metido otro lugar de muestreo, maldito subconsciente), otra de ska-rock-o-algo-así, la de la Sagrada Familia (que resultó ser la que más nos impactó, con esos jóvenes ligando con cuaren-cicuentonas)... y no sé cual más. Al final, a la hora de recogerse, en principio yo no iba a llevar el coche, pero dejarlo en alguien con pocos meses de carnet y conociendo la poca docilidad de la Vanette, decidí llevarlo yo (y de paso miraba el retrovisor!!!).

A grandes rasgos no hay mucho más que contar, sólo que la semana pasada sufrí algo de estrés, ya que tenía que acabar el póster este del congreso, mi jefe no vino hasta el jueves por motivos personales, yo le necesitaba para ver cómo iba mi trabajo, puse los coleres que me salieron de la polla (palabras textuales de mi jefe y de mi compañero) y luego los tuve que cambiar, por las noches dormía poco y no muy bien (dudas existenciales que sufre uno de vez en cuando)... todo esto se tradujo en una EXPLOSIÓN!!!, ja ja, el viernes me fui a dormir a las 10 y me levanté a las 9, como nuevo. Por eso fui al campo y salí hasta las tantas, ahora que lo pienso.

Y ya está, sólo decir que espero aprender mucho estos días por Zaragoza, ligar con guapas (y si llegan las 5 bajar el listón, como me han recomendado), y volver con las energías renovadas, cosa difícil con unas fiestas de Torrejón de por medio. Por cierto, no miraba el retrovisor cuando conducía, ni siquiera lo tenía enfocado a zonas calientes.