jueves, 27 de septiembre de 2007

Prosigo.

Bueno, como no tengo muchas ganas de discutir con los corales, escribiré algo por aquí, para que la gente sepa como me va todo. Ahora mismo tengo mi pierna al descubierto, sin vendas ni escayolas ni nada de eso, pero todavía no puedo apoyarla. El lunes el médico me dará instrucciones tras observar las radiografías que me harán para ver si ya está todo en su sitio, por lo que espero comenzar la semana que viene a rehabilitarme.
Por otro lado, tengo ya varias entrevistas de trabajo pendientes en diversos sitios, pero creo que en ningún caso tiene algo que ver con la biología. Por ahora me conformo con tener algún trabajillo que me entretenga y me mantenga activo, porque estoy cansado de estar tirado en casa sin hacer nada.
Y creo que eso es todo, intentaré seguir avanzando con la discusión de los resultados de mi experimento, aunque llevo algunos días un poco estancado, pero creo que eso va a cambiar... MAÑANA. Contra antes lo haga antes tengo tiempo y mente libre para dedicarlo a mis cosillas. Mis cosillas viene a ser hacer cursillos relacionados con la biología, aprender inglés y autoinstruirme en el manejo de programas informáticos de interés en el mundo de la biología, así como desarrollarme artísticamente en el mundo de la fotografía y la pintura.

Pues eso es todo, ya os iré contando.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Adaptación.

Bueno, pues tras dormir innumerables horas, y en cualquier momento del día, creo que mi organismo se ha adaptado a mi nuevo fotoperiodo. Por aquí las cosas siguen casi igual que hace 7 meses (cuando me fuí): el cajón de mi mesita de noche seguía roto pero fue arreglado el sábado, la casa sigue llena de cosas inútiles por todos lados (entre esas cosas también están mis hermanos), mi hermano sigue peleándome por el estado del armario que compartimos, mi perro sigue siendo un cabroncete que se aprovecha de mi inocencia...
Las pocas cosas que han cambiado tampoco merecen una mención especial, excepto la existencia de un banco de ejercicios con el que "me desarrollo" mis brazos.
Las primeras cosas que hecho de menos de México son los tacos, poder abrir la puerta de la calle desde el sofá, las eventuales peleas con cucarachas, mi silla de ruedas, a algunas personas (a otras no tanto, ja ja ja), la tranquilidad de la casa, la calle, el fraccionamiento y de Manzanillo, la humedad ambiental (aquí se me reseca mucho la boca) y supongo que muchas cosas más que ahora no recuerdo.
En cuanto a mi estado de salud, la cosa sigue un poco medio mal, tengo que ir el martes a que me saquen el tornillo de la pierna, porque dicen que de la cabeza es conveniente no sacar ninguno más. Lo único malo es que después de esta pequeña intervención quirúrgica me van a escayolar la pierna durante 4 o 5 semanas, por lo que me tocará urgarme el ombligo (por no decir cosas más malsonantes) durante un tiempo más. Estas semanas de reposo serán aprovechadas para terminar la discusión de mis resultados experimentales con corales, para empezar a aprender inglés seriamente (es humillante que en Frankfurt una niña de 12 años fuera mi intérprete momentáneamente, aunque el hecho de no saber ni inglés ni alemán y tener una pierna mal me ahorró unos eurillos en este mismo aeropuerto) y , si me llega la inspiración, dedicarme a la creación artística de hermosos lienzos y dibujos.
Y por si alguien no me cree, os dejo una foto de mi cuadro más grande, por el que dejé de ir a clases para pintarlo a tiempo para un concurso que, obviamente, no gané.
Por cierto, para los no entendidos, los cuadros pierden mucho en foto, es decir, al natural son mucho más bonitos (o más feos, dependiendo del artista y/o del observador).

sábado, 8 de septiembre de 2007

Llegando a Madrid.

IMPRESIONANTE, es la mejor palabra para describir mi recimiento en el aeropuerto de Barajas (Madrid). Ya en la puerta del avión me esperaba mi madre con 2 señores para llevarme en silla de ruedas e ir a por mi equipaje. Cuando ya salí a la zona donde los familiares y amigos esperan a los viajeros... Pancartas, sombreros mexicanos, bigotes mexicanos y mucha gente me esperaba, y mucha más nos miraba atónitos. Ja ja ja, yo me quedé un poco en estado de shock, pero me encantó mucho.
Tras este recibimiento tocó un poco de sangría con botana, al día siguiente comida en abundancia, y al siguiente más aún. Por ahora todo va bien, aunque se extrañan cosas de por allá.

Así quedó mi pierna tras 26 horas de viaje, pero ya ha recuperado casi su forma total.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Ultimatum.

Hoy es mi último día en México (de esta primera estancia). Como todos se imaginan ahora sufor un gran aluvión de recuerdos, emociones y sentimientos, y supongo que esto seguirá así durante alguna semana más. Mis planes de futuro son simples por ahora: recuperarme, andar, hacer un máster en Alcalá y trabajar donde me dejen; y también quiero aprender inglés seriamente. Me esperan un par de meses de trabajo (todavía no he acabado mi escrito) y de salidas por doquier, que llevo mucho tiempo encerrado.
Para los curiosos, no tengo acento mexicano, no estoy moreno (me pueden llamar blanquito) y estoy más delgado. Ja ja, el otro día me dijeron que me veían más delgado, y no pude evitar contestar que es porque hago mucho ejercicio (MENTIRA).

¡¡¡ ESE CUERPO !!!

Bueno, pues iré agotando mis últimas horas por aqui, creo que esta noche dormiré una o dos horas, y así el viaje se me hará más corto si me quedo dormido en el avión.

Por cierto, mi blog seguirá activo por un tiempo más, así que os animo a seguir visitándolo.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Voy evolucionando.

¿Alguna vez han oído hablar de la evolución? Bueno, pues básicamente la evolución es el proceso mediante el cual un objeto, persona, planeta, sistema, especie, ecosistema... y/o muchas cosas más varían a lo largo del tiempo tratando de optimizar su funcionamiento o rendimiento. Yo acabo de vivir dicho proceso en mis huesos (por favor, lo de los huesos no va con ningún doble sentido, aunque si lo piensas tiene algo que ver). Como ya deberían saber todos, hace un mes que fui doblemente operado de mi pierrna por que me la lastimé muy feo. Mi forma de caminar desde entonces ha variado; antes de la operación me desplazaba saltando a la pata coja (otra vez surgen los dobles sentidos, o triples para los más cultos), después de la operación usaba unas muletas de metal que hacían mucho ruido y que me estaban pequeñas. Poco después éstas fueron sustituidas por unas muletas de madera de fabricación casera creadas exclusivamente para mí y hechas a mi medida. Bien, para los aforuntados que nuncan han tenido que usar este artilugio, os informo que andar con muletas es muy cansado, y sobre todo cuando tienes problemas de saturación de oxígeno en sangre. Dicho problema consiste básicamente en que parte de tu hemoglobina (aproximadamente el 20% en mi caso) se pone en huelga y decide no captar oxígeno, por lo que ahora la sangre en vez de estar al 99% de oxígeno, que es lo habitual, está al 80%. Esto a su vez significa que para realizar una misma acción (levantarse, dar un paso...) ahora necesitas algo más de una quinta parte más de la sangre que anteriormente usabas, lo cual también se traduce en un mayor consumo de la sangre (mejor dicho de su oxígeno) por lo que necesitas respirar más para intentar saturar tu sangre de oxígeno para seguir con tus funciones. Vamos, el caso es que moverme, caminar en incluso cagar me costaba un huevo, y tenía siempre la respiración un poco acelerada. Bueno, tras este pequeño aclaramiento científico os sigo comentando. Andar con muletas cansa, y además corres el peligro de derrapar o escurrirte, y si caes mal las consecuencias pueden ser desastrosas. Pues para mi sorpresa e incredulidad, y como muestra de lo gilipollas que uno puede llegar a ser, el jueves pasado descubrí algo... ¡¡¡VÍ LA LUZ!!! Lo que parecía ser mi mesita de noche resultó poseer caracteres extraños para una mesita de noche, tenía ruedas y resplado, ¡coño! juraría que es una maldita silla de ruedas de esas en las que te sientas y puedes desplazarte, insisto, DES-PLA-ZAR-TE por toda la casa casi sin esforzarte, e incluso puedes llevar objetos contigo sin hacer ningún tipo de maniobra arriesgada para transportarlos (como ocurre en caso de usar muletas). Pues eso, soy tan gilipollas que a falta de una semana de irme para España, y tras mes y medio con mi movilidad reducida, me doy cuenta que las sillas de ruedas (de esas de oficinas y salas de estudio) pueden serme útiles. ¡ Ahora soy libre! ¡Puedo ir al baño sin cansarme! ¡Puedo llevar mi plato o vaso llenos de contenidos energéticos de un lugar a otros sin derramar nada! ¡Incluso puedo hacer el capullo de un lado a otro con la maldita silla!
Señores, mi mente está así de dañada, tuve la solución frente a mí, pero creo que peor hubiera sido darme cuenta el último día o incluso estando ya por el Viejo Mundo.
Pues por ahora eso es todo, seguiré ahora trabajando en una de mis TRES , sí TRES, publicaciones en las que voy a colaborar y en las que aparecerá mi nombre. Más adelante a lo mejor os comento mi experencia bajo los bisturís mexicanos,
También aprovecho la ocasión para anunciaros que a partir del día 9 de septiembre se abren las puertas del café, bar, tasca, table-dance, wiskería, salón de juegos y botanero COBO, situado en la calle Pablo Ruíz Picasso nº5, 5ºD, Torrejón de Ardoz, Madrid. Se recomienda solicitar cita previa ya que el horario del café, bar, tasca, table-dance, wiskería, salón de juegos y botanero COBO es irregular y depende de mi disposición o indisposición. Espero llenar el aforo algún día.

Muchos besos, abrazos, nalgadas y lo que cada uno desee o quiera para todos y todas.