Año nuevo... vida nueva.

Comienza un nuevo año, mejor dicho, hace semanas que comenzó, y mis propósitos a corto plazo son acabar un curso de adiestramiento canino para dedicarme a dicha ocupación y retomar mis clases de pintura.
Mi trabajo como vendedor de bicicletas ya acabó, y para ser recordado dejé casi 20 bicicletas pendientes de reparación y el almacén muy bien ordenado. Ahora busco cualquier trabajillo, como ser portero de un tablao flamenco en pleno centro de Madrid (estoy a la espera de que me llamen) o cualquier otra cosilla.
Estás navidades me las pasé trabajando, y realicé un par de viajes relámpago a Barcelona y a Granada (hasta los... de tanta carretera). Los Reyes Magos se han portado muy bien, y el calvo de la lotería también (por lo menos con mis padres).

Y creo que por ahora eso es todo. No sé que más contar, pero ya se me irán ocurriendo cosas.

Hasta otra.

PD: a ver si la gente de México da señales de vida.