jueves, 20 de mayo de 2010

Tras la tempestad llega la calma.

Y no me malinterpreten, no es que la tempestad sea mala o perjudicial. La semana estuvo repleta de visitas. Primero Mercedes, futura vecina mía y futura compañera de piso. Vino para seguir formándose poniendo más de su parte que los interesados (la empresa que le va a contratar), también aprovechamos que Alberto estuvo por aquí con sus niños para hacerle una visita mientras veíamos (o mejor dicho, veía) como el Atleti se convertía en el primer equipo de la historia en ganar la Europa Ligue, y con ello también ha logrado más títulos esta temporada que ese Real Madrid que se gasta todos los veranos los cuartos en fichajes estrella, augurando un doblete o triplete y que luego se como los mocos. Podría decir que los siento por los madridistas, pero como buen atlético, que se jo...
A eso del jueves, Mercedes me abandonó. Bueno, realmente no fue un abandono, se regresó a su casa porque necesitaba paz y meditación (para otra vez nos subimos al templo budista que hay cerca de Lanjarón). Pero ese mismo jueves, a las taitantas de la noche, arribó a casa la famlia MM. Si no recuerdo mal, esa noche Salva y yo nos quedamos "estudiando" hasta las 3 de la madrugada, algo nada recomendable si al día siguiente tiene uno que ir a trabajar por la mañana. Pero tras el trabajo, tocó comida hecha por Salva y Mari Cruz (que rica está la comida hecha por manos ajenas a las de uno mismo), reposo largo y algo más de "estudio". Por la tarde noche, tras recibir la siguiente oleada de visitantas, Helena y dos amigas suyas, fuimos a visitar al novio de Alejandra, primogénita de los MM. Esta vez no hubo peleas ni malos tratos, y tanto Samuel como Alejandra se lo pasaron bien jugando juntos.
Ya a la mañana siguiente, o al día siguiente, según el ritmo, tocaba visitar la Alhambra. Pero existe un detalle que se nos escapó: los árabes no tenían carritos para bebés cuando construyeron su chalet. ¿Esto que significa? ¿Escaleras? ¡Pepe!¡Coge de aquí! (y me refiero al carro). Pero no me adelanto a los acontecimientos. Antes de subir a la Alhambra, cosa que no sabían estos madrileños, SUBIR a la Alhambra, nos fuimos a comer de tapas a un céntrico bar económico y agradable. No hablaré del camarero-personaje que nos atendió.
Afortunadamente durante nuestra visita a la Alhambra hizo buen tiempo y no había mucha gente. Subimos andando, lo cual fue una locura, y más habiendo autobuses (cosa que se me olvidó, ja ja). Y como no sé que decir, sólo indicar que una joven extranjera me hizo fotos con Claudia creyendo que yo era su padre (le tenía que haber propuesto hacerla un hijo). Bueno, como ando muy espeso, las causas de esto las indico más abajo, dejo unas cuantas fotos ilustrativas:

¡Papi! ¡Que nos barren!

Los MM en la Alhambra

Agüita, para combatir el calor.

Las 3 chicas.

Los dos niños.

Un arrendajo (momento BioFriki)

Claudia, la que mejor vive.

Seguro que soy el primero en hacer esta foto tan poco común.

Al día siguiente, cansacio máximo. Nos limitamos a dar un paseo por la tarde y visitar de nuevo al novio de Alejandra, y también algo de "estudio" entre medias. También nos despedimos de las 3 supervivientes que aguantaron 7 horas en la cola, 5 de las cuales ellas eran la cola, para coger buen sitio en unos conciertos con grupos tales como Zahara, Los Planetas, ¿Sidonie? y alguno más que no puedo recordar porque en ningún momento lo supe. Un minuto de silencio por las gafas-pajita.
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Fin del minuto.

Y ya para acabar, la típica lista de puntualizaciones desordenadas temporal y temáticamente:
  • Llevo unas 34 horas de trabajo en 3 días, lo cual supone muuuuuucho cansancio, ya que apenas hemos tenido media hora para comer, y ha sido un no parar. En dos días veremos si el esfuerzo ha merecido la pena.
  • Mi compañero y yo somos unos canelos, pero al final hemos logrado sacar adelante el trabajo.
  • Cantar y decir tonterías y guarradas mientras preparas los tubos para una ultracentrífuga en presencia de terceros no está bien visto
  • Algún día fregaré
  • Incluso puede que ese mismo día ordene el salón y la cocina
  • y ya sería la repera que limpiara la nevera
  • He fregado más en el trabajo que en casa. Iba yo por el pasillo cuando oigo un chorreo en el suelo y pienso, ¿quién habrá sido el gilipollas que se ha dejado la garrafa llenando y se ha olvidado?. Sí, era yo, y el que iba por el pasillo también era yo. Me tocó fregar.
  • Lost: decepción para algunos, a mí me parece un final bueno pero por debajo de las espectativas que la propia serie se ha marcado. La pelea Locke vs. Jack me parece la típica americanada.
  • Falta poco para los 27.
  • He tardado 3 días para escribir esta miseria de texto, y esta vez no es culpa de la Play, porque llevo eso, 3 días sin jugar (aunque ahora necesito matar a alguien y le dedicaré unos minutos si la cama no me rapta).
  • Mi casa sigue desangelada, con las paredes sin pósters ni cuadros ni nada. ¡¡¡Cómo se nota que vive un hombre!!!
  • Ya he catado piscina. 2 minutos. El agua estaba fría fría pero bien fría.

1 comentario:

Ignacio dijo...

jejeje... que ilu me ha hecho ver a los MM!! XD Las niñas están superguapas, la verdad...

:D