lunes, 7 de diciembre de 2009

Fin de Máster y la Sierra de Grazalema.

Tras un par de meses de mucho estrés, de muchas emociones, de mucho trabajo, de mucha carretera, de muchos cambios, de sentimientos encontrados y de una infinidad más de cosas rondando por mi cabeza, llegó el momento. El momento de terminar, de terminar el Máster, de exponer la Tesis de Máster.
El miércoles, tras haber dormido apenas 5 o 6 horas, y después de una mañana muy ocupada en el trabajo, marché a Cádiz. ¿Por qué? Porque necesitaba ensayar al menos una vez mi exposición con mi tutor para ver que tal está y en donde falla y cómo la podemos mejorar. Tras acabar de trabajar a las 3, después de tirarme toda la mañana preparando 62 muestras de ADN para su secuenciación (los primeros datos de mi tesis), salí directamente del trabajo a Cádiz, parando brevemente para adquirir un poco de comida basura que me comí mientras conducía. Tenía prisa. Y tras 3 arduas horas de viaje llegué a la facultad, y me reuní con Fernando y Vanessa. Tras repasar el PowerPoint realicé un ensayo, o mejor dicho, intenté realizar un ensayo. Y digo lo de intentar porque entre el cansancio acumulado, el estrés, los nervios, y que tenía que cambiar unas cuantas cosas de la presentación, yo no tenía ganas de nada, y mi intento de exposición fue un fracaso, durante la cual se me corrigió continuamente. Pero como de los fallos se aprende, active mi memoria para recordar todas las cosas que tenía que cambiar y decir el día de mañana.
Después de esta reunión, de la cual salí un poco desilusionado y frustrado, me fui a cenar con mis padres. Mis padres se tomaron la molestia de venir desde Madrid en coche para ver mi exposición, y yo no quería defraudarlos, ni a ellos ni a mucha gente que confiaba en mí y en mis capacidades. Durante la cena no podía dejar de pensar en los cambios que tenía que hacer en la exposición, y a pesar de estar enormemente cansado, mi cabeza no dejaba de pensar en eso. Además, no té que mi madre no estaba del todo bien, estaba algo molesta, cansada después de un día agetreado y de un viaje de 7 horas, y me preocupé. Por la noche, estuve hasta más allá de las 2 ultimando mi presentación, y tras echarme en la cama seguía pensando en la presentación. No se me podía olvidar nada, seguía repasando y repasando.
Por la mañana madrugué para ir a ver la exposición de Mercedes, la cual lo hizo genial, a pesar de que en el tribunal tuvo a un par de tocapelotas, pero salió todo genial. Yo ya empezaba a ponerme nervioso. Seguía repasando mentalmente. Y estudiando mi chuleta de frases y palabras que debía decir. Realmente estaba enfrascado en mí, ausente, concentrado, mentalizándome. Hubo gente que se percató de ello y me lo dijo. Es lo que hay. Es mi forma de... intentar hacer las cosas bien. Luego estuve en las exposiciones previas a las mías, en las de mis teloneros, Simone y Helena. Realmente para nada son mis teloneros, dejaron el nivel muy alto, dos exposiciones claras a pesar de la complejidad de los diferentes temas abordados. Siento no haber atendido mucho a ambos, pero yo seguía enfrascado en mis pensamientos, en mi concentración.
Llegó el momento, me levanto, cojo mi pen-e, mi botella de agua y mi tesis. Me dirijo a mi puesto. Saludo a Helena. Intento poner el pen-e en el USB, pero no atino, después de darle un par de vueltas o más, lo consigo. En el jurado, Dori, Nacho Gordillo (experto en zooplancton) y el catedrático Lucas, con el cual fui a bucear en Julio y cuyo despacho está dentro del laboratorio en el cual desempeñé mi labor. Realmente me gustaba tenerle como presidente de mi tribunal (y esto no es para nada peloteo alguno). Ya en cierta ocasión le intenté exponer mi trabajo pero no pudo atenderme, y en esta ocasión los retrasos acumulados provocaron cierto riesgo. Me llegó a decir que si se levantaba y se iba que no era porque no le gustara mi presentación, sino que era porque tenía que recoger a sus hijos. Afortunadamente no se llegó a dar tal situación. Tras los típicos nervios iniciales con los que te tiembla la voz, me evadí y empecé a contar todo lo que llevaba horas repasando mentalmente. Tras 17 minutos de presentación (demasiado bien para no haber practicado) vino el turno de preguntas, que más que de preguntas consistió en reconocer mi trabajo y darme la enhorabuena por éste, mostrarme algunos pequeños fallos (de los fallos se aprenden) y poco más. Incluso Lucas me dió la enhorabuena por mi beca y recordó verme durante todo el verano trabajando en cosas ajenas a mi tesis. Gracias.
Después de esto, de tanta tensión, agradecimientos por parte de mis compañeros, por parte de algunos profesores, por parte de mis padres, por parte de los padres de mis compañeros... Parece ser que al final me sobrepuse a los nervios y lo hice bien ("Soy un crack"). Y después de tanta tensión, tantos momentos difíciles, tanto trabajo, la sensación fue... extraña. La celebración... light, tanto cansancio acumulado no me permitía derrochar energías, necesitaba descansar, disfrutar del tiempo libre, dedicarme a mí mismo. Aunque me sé de algunos que esperaban ver fotos típicas de fiesta, borracheras, desfase y descontrol, ni hubo fotos ni se llegó a tal extremo. Después de la tesis me apetecía descansar, y eso hice. Unas cervezas por aquí, un café por acá, salir pero no hasta muy tarde, descansar, Catán... Y SIERRA!!!

El domingo, esquivando las amenazas de lluvia, con un día espléndido, nos fuimos a la sierra. Aunque en principio la ruta la preparó Alberto, acabamos haciendo otra porque Carlost es el que nos llevaba, y porque tampoco nos importaba alterar ligeramente los planes. Y como realmente el propósito de ir a la sierra era descansar, disfrutar y olvidar, seré muy breve en palabras, pero generoso en imágenes. Sólo decir que espero repetir la experiencia, y que con lo mucho que sabe Mercedes de plantas y lo poco que sé de aves, podemos aprender mucho, o al menos frikear. Con el permiso de los lectores procedo a exponer las imágenes de este día y comentarlas brevemente:

Nuestras hermosas azafatas nos muestran el itinerario a seguir.

Al fondo, a la derecha de la cabeza de Carlost, nuestro objetivo: El Salto del Cabrero, ese saliente con una escapada pared (no sé si me explico, pero... pasopalabra). Me salió un poco desenfocada. No nombro a las personas porque ya las conocéis.

Típica foto que se hace uno mientras anda (y en la que se aprecia papada)

El Salto de la Cabra, cerca del Salto del Cabrero.

¡ Qué bonita es la maternidad!

Objetivo cumplido. Al fondo parte de mis tierras.

Disfrutando del momento, de las vistas.

Detalle de los retratados anteriormente.

Las vistas, expectaculares.

El paseo, espléndido.

Terminando el camino (entre Elena y Alberto se aprecia el Salto del Cabrero). Me gusta la luz de la foto, y el degradado de los fondos.

Y tras la ruta, yo me volvía para Granada. Tenía ganas de descansar de verdad, de estar en mi casa, de no tener que usurpar una casa ajena, de no preocuparme de si quedo con tal o pascual, de... descansar, en definitiva de descansar y de dedicarme tiempo, tiempo para limpiar y ordenar la casa, para disfrutar de mi nueva ciudad, para pintar y para relajarme. No sé la razón (o puede que sí y no quiera decirla) pero estando en Cádiz sufro ciertas sensaciones que me incomodan, que no me hacen estar agusto al 100%, es como si yo estuviera de más, como si ya no encajara allí, y además cada vez que voy recibo noticias no muy buenas de Madrid, pero bueno, a pesar de todo volveré.


5 comentarios:

rodrigo dijo...

Bueno, señor masterizado ya puedes descansar de tu etapa de Cádiz.

Empieza la etapa de Granada y disfrutala tanto o más como lo has hecho en Gades.

http://www.ignacioizquierdo.com/blog/ direccion de obligado cumplimento para quien quiera saber del mundo y de su magnificas fotografias; especialmente para el padre de Mercedes.

bitrix dijo...

jossuuuuuuuuuuuuuuuAAAAAAAA!!!!!!!!!
Me alegro mucho de que ya estés hecho un señor masterizado como dice tu padre. Lo de la celebración light es sólo un reflejo de que nos hacemos mayorcicos, jejeje! resulta que ahora disfrutamos más con la comida y el vino que con los decibelios!
Me alegro de que te hayas quitao el peso de encima y que te relajes, pintes, te rasques los webs...
a ver cuando planeamos otra visitilla, ésta vez tendrás + tiempo libre, ve ensayando alguna receta "CoBO"!!!!!!!!
un abrazo fuerte!

*H* dijo...

como siempre, tu visita fue muy agradable y esperada, no entiendo el que digas que estás de más....en fin, espero que la próxima vez que nos veamos tengamos más tiempo y podamos hablar tranquilamente.

tu exposición no la pude ver porque tenía que hacer de relaciones públicas y saludar a mis tutores pero seguro que fue genial (sí que llegué a ver el final donde en vez de epífitos decías suciedad, jejeje, es tu sello!)

pues nada, ahora a darle caña a las PCRs y a disfrutar de Graná!

José Francisco dijo...

Mi padre me utiliza!!!
Aprovecha mi espacio para hacer publicidad!!! (hace bien)

Bea, en breve comenzaré a investigar en el mundo de la gastronomía, para sorprender con novedosos platos a cualquier comensal que se presente en mi humilde morada.

Helena, si no me lo llegas a decir no hubiera sabido que no estuviste en mi exposición, pero no pasa nada, yo estuve en la tuya de cuerpo presente pero tenía la cabeza en el futuro, en los 15 minutos futuros. Al final todo salió bien que es lo importante. Tu también podrás disfrutar de mis descubrimientos culinarios. Ya hablamos. Ten una buena semana. (y los demás también).

Ignacio dijo...

Enhorabuena!!! :) Sólo tu sabes lo que te ha costado, pero la satisfaccion nos la llevamos todos! Me alegro un montón!!!