sábado, 8 de septiembre de 2007

Llegando a Madrid.

IMPRESIONANTE, es la mejor palabra para describir mi recimiento en el aeropuerto de Barajas (Madrid). Ya en la puerta del avión me esperaba mi madre con 2 señores para llevarme en silla de ruedas e ir a por mi equipaje. Cuando ya salí a la zona donde los familiares y amigos esperan a los viajeros... Pancartas, sombreros mexicanos, bigotes mexicanos y mucha gente me esperaba, y mucha más nos miraba atónitos. Ja ja ja, yo me quedé un poco en estado de shock, pero me encantó mucho.
Tras este recibimiento tocó un poco de sangría con botana, al día siguiente comida en abundancia, y al siguiente más aún. Por ahora todo va bien, aunque se extrañan cosas de por allá.

Así quedó mi pierna tras 26 horas de viaje, pero ya ha recuperado casi su forma total.

1 comentario:

Ignacio dijo...

Jajajaja! Que grandes!!!