sábado, 22 de agosto de 2009

Mamá y Migue por Cádiz.

Hoy era la última noche de mi hermano pequeño y de mi madre por Cádiz durante sus vacaciones estivales de este año, ya que seguramente me afinque por aquí y habrá oportunidad de numerosas visitas futuras. Pero lo de mi afincamiento lo dejaré para otro momento. El caso es que teníamos intención de cenar en el Cumbres Mayores (o la Cruz Blanca para alguna...),, pero estaba hasta arriba de gente. Tras dar alguna que otra vuelta, buscando una crepería por la plaza del mentidero, cogiendo cartones para inminentes mudanzas en la plaza de San Antonio... y alguna cosilla más, acabamos en un bar llamado el 1º de Cádiz. Creo que acabamos allí porque a Helena le pillaba cerca de la parada del bus porque tenía que ir a recoger a su hermano a medianoche (que no, que fue casualidad, aunque es cierto que le venía bien que nos quedáramos por esa zona y a nosotros no nos importaba). El asunto importante que ese bar será el primero de Cádiz en impresentabilidad y desfachatez, porque tras meternos prisa para elegir la comida alegando que cerraba la cocina (mentira) tardaron tanto en hacernos unos bocadillos (si es que los estaban haciendo) que nos fuimos sin cenar y de muy mal humor, por lo menos yo. En ese momento eché de menos mi bar, EL BAR OROZCO, una tasca de mala pinta donde siempre están los mismos hombres tomando cervezas y donde por muy poco precio comes muy bien. Es más, el camarero ya me conoce como el chico de los calamares y las puntillitas, y ya sabe que llevo a todo el mundo allí diciendo que es mi bar. Además, es consciente que voy allí porque sé que las raciones están baratas, son grandecitas y están riquísimas, y no como en el barrio de La Viña, cercano a mi bar, donde por 30 euros comes menos de lo que en mi bar por 18. Todo esto pasó esta misma mañana, ya que fuimos a mi bar a comer tras un intento fallido hace dos días. Bueno, que me pierdo, al final esta noche hemos acabado comiendo comida china en casa mientras veíamos la película de HERO. Y tras comer una partidita de Catán que dejé ganar a Alberto, el hermano de Helena, porque soy así de bondadoso (o porque no pude ganar).
Esta semana ha estado muy bien, con mi hermano pequeño y mi madre por aquí. Hemos ido a diferentes playas: Valdelagrana, Tarifa, Caleta, Santa María del Mar, Sancti Petri... y creo que ninguna más, pero para una semana no está nada mal. También hemos estado degustando manjares por Tarifa, en mi bar... y mi memoria pez no me deja recordar qué más sitios, pero no nos ha ido nada mal. Podría intentar contar lo que hemos ido haciendo día a día, pero me costaría demasiado acordarme del orden de las cosas así que lo dejaré todo así, descolocado, como suelo tener las cosas. También estuvimos paseando por Vejér de la Frontera, Cádiz y Tarifa. Por las noches partidas de Catán acompañadas de mojitos de sandía (aunque solo nos lo tomábamos Helena y yo). Hoy también hemos estrenado la diano y hecho un poco el capullo a su costa. Ahora que me acuerdo, también estuvimos en San Lúcar de Barrameda viendo las carreras de caballos. Tras tardar la vida para aparcar, ver pijos por doquier, ver la llegada (después de la meta) de una carrera, un baño en aguas someras llenas de conchas, y una espera algo tediosa, tras toda esta odisea pudimos ver la carrera, que no duró nada, pero así son las carreras, cortas (excepto la de Biología, aaaaahhhhh, aplauso y medio!!!).


La carrera, desde mi punto de vista y mi ojo artístico (aunque el guardia me lo estropeara un poco).

También estuvimos una noche viendo el atardecer en el castillo de Santa Catalina, con una marea bajísima, de las más bajas del año. Ese mismo día intenté bucear pero las fuertes corrientes lo impidieron y acabé mareandome en la barca y durmiendo en el trayecto de vuelta al puerto (soy un flojo).
Y creo que lo voy a dejar así, un poco pobre, se me escapan muchas anécdotas o situaciones chistosas, pero como últimamente tengo la mente en tantas cosas y en cosas tan complicadas o que se me escapan que no tengo ganas de esforzarme en recordar cosas, porque os aseguro que me cuesta demasiado. Creo que voy a tener que empezar a comer rabos de higos o pasas o algo para la memoria, porque ando fatal.

Dejaré alguna foto:

Los tres pateando por Vejer.

¿Vienen los caballos?

¿Caballos? ¿Qué es eso?

Mi madre con un morenazo.

Nos hemos dejado muchas cosas pendientes: jugar a la eye toy, visitar el pópulo, comer en el Balandro, comer en el Cumbres Mayores, visitar ciertas playas (Bolonia, Zahara, Roche...), vistar el bar de Rober... y muchas más cosas que se irán haciendo con el tiempo. También se me falta poner un gif que por motivos técnicos pondré más adelante, en algún otro momento.
Pues nada más, mañana ellos partirán hacia Madrid (parando en Bailén para comer), yo hacia Archidona (no sé si lo he escrito bien) para pasar el finde con Mercedes, Alberto y más gente. Ya se me acaban las vacaciones. El lunes regreso a la rutina de laboratorio por la mañana y tarde, después un poco de playa y por la noche seguramente algún tipo de vicio (Catán, Pro, Guitar Hero...) con Helena y su hermano Alberto. También habrá momentos para unas cañas antiestrés, pero me queda unas semanas de mucho trabajo, muy duras, haciendo cosas en el laboratorio, leyendo artículos, buscando artículos, escribiendo material y métodos, resultados... UF!!! que estrés!!!... ya os iré contando.

¡¡¡Hasta otro día!!!

No hay comentarios: