jueves, 13 de septiembre de 2007

Adaptación.

Bueno, pues tras dormir innumerables horas, y en cualquier momento del día, creo que mi organismo se ha adaptado a mi nuevo fotoperiodo. Por aquí las cosas siguen casi igual que hace 7 meses (cuando me fuí): el cajón de mi mesita de noche seguía roto pero fue arreglado el sábado, la casa sigue llena de cosas inútiles por todos lados (entre esas cosas también están mis hermanos), mi hermano sigue peleándome por el estado del armario que compartimos, mi perro sigue siendo un cabroncete que se aprovecha de mi inocencia...
Las pocas cosas que han cambiado tampoco merecen una mención especial, excepto la existencia de un banco de ejercicios con el que "me desarrollo" mis brazos.
Las primeras cosas que hecho de menos de México son los tacos, poder abrir la puerta de la calle desde el sofá, las eventuales peleas con cucarachas, mi silla de ruedas, a algunas personas (a otras no tanto, ja ja ja), la tranquilidad de la casa, la calle, el fraccionamiento y de Manzanillo, la humedad ambiental (aquí se me reseca mucho la boca) y supongo que muchas cosas más que ahora no recuerdo.
En cuanto a mi estado de salud, la cosa sigue un poco medio mal, tengo que ir el martes a que me saquen el tornillo de la pierna, porque dicen que de la cabeza es conveniente no sacar ninguno más. Lo único malo es que después de esta pequeña intervención quirúrgica me van a escayolar la pierna durante 4 o 5 semanas, por lo que me tocará urgarme el ombligo (por no decir cosas más malsonantes) durante un tiempo más. Estas semanas de reposo serán aprovechadas para terminar la discusión de mis resultados experimentales con corales, para empezar a aprender inglés seriamente (es humillante que en Frankfurt una niña de 12 años fuera mi intérprete momentáneamente, aunque el hecho de no saber ni inglés ni alemán y tener una pierna mal me ahorró unos eurillos en este mismo aeropuerto) y , si me llega la inspiración, dedicarme a la creación artística de hermosos lienzos y dibujos.
Y por si alguien no me cree, os dejo una foto de mi cuadro más grande, por el que dejé de ir a clases para pintarlo a tiempo para un concurso que, obviamente, no gané.
Por cierto, para los no entendidos, los cuadros pierden mucho en foto, es decir, al natural son mucho más bonitos (o más feos, dependiendo del artista y/o del observador).

3 comentarios:

Ignacio dijo...

Bueno, el retorno siempre descoloca. Aunque mucho me temo que no tardará el volver a picarte el gusanillo.

Aprovechate de los tuyos para que te hagan las cosas!!! jajaja!!!

Un abrazo y buena recuperación!!

Anónimo dijo...

Hola José, te comento que acá en el laboratorio de Biotecnologia (FACIMAR)las cosas no siguen igual: aún no me acostumbro a que no estés del otro lado de la vitrina, ni a que ya no sean tan frecuentes las visitas. En fin, hay que seguir adelante y espero que muy pronto estemos presumiendo nuestro artículo.
Ojala no te canses descansando y tangas inspiracion para escribir sobre las discusiones del experimento. Saludos y Animo. Laura

José Francisco dijo...

Hola Laura, he de confesarme que mis avances en el desarrollo del artículo son un poco lentos y tediosos, pero espero lograr algo más que decente dentro de poco.

Un beso.