Buceando en Barbate.

Esto es un madrileño, un costarriquense, una brasileña, un inglés, una filipina y uno de Fiji que se juntan para ir a bucear (cuando consiga la foto de grupo la añadiré en este espacio).

Lo malo es que todos menos el madrileño controlan el inglés, así que me tocó atender detenidamente y entendía gran parte de lo que se decía, aunque Helen (from Brasil) y Jose (from Costa Rica) me ayudaban en caso de extravío mental.

El caso que a pesar de los malos augurios por parte de algunos compañeros de clase, decidimos ir a bucear, y el día fue tan bueno que me puse moreno y tomé mi primer helado de cucurucho de turrón del año (¡¡¡que recuerdos!!!).

En cuanto a lo del buceo, pues antes de entrar al agua nos encontramos con esto:



Y tras la expectación (era mi primera vez, que veía un delfín en su medio) nos decidimos a meternos, a unos 18 metros, con doble protección frente a las frías aguas.
Yo en el descenso lo pasé un poco mal (la última vez sufrí mucho del oído derecho y supongo que bajé mediotraumado) y eso hizo que chupara mucho aire, casi la mitad de la bombona. Una vez abajo me serené y estabilicé, y comencé a desplegar mis artes fotográficas subacuáticas.

¡¡¡A ver quién ve al pez!!!

Y tras apenas 25 minutos de inmersión mi escasez de aire nos hizo subir a todos (ja ja, creo que a partir de ahora no van a querer ir conmigo); pero bueno, es lo que hay, de todas maneras el frío empezaba a notarse (o no, pero es una excusa) y la visibilidad era baja. Para otra vez procuraré aguantar al menos 40 minutillos, os lo juro.

Pues nada, hasta la próxima inmersión (seguramente después de Semana Santa) me quedaré con esta cara de...
... no sé, ¿¿¿ de pastor de pueblo engañado para meterse bajo el agua???