miércoles, 18 de abril de 2007

Vacaciones por el centro del país (II)-TEOTIHUACÁN


Los historiadores han llegado a la conclusión de que los creadores de esta civilización (la teotihuacana) fue un pueblo desconocido del que no se tiene noticia. Están seguros de que no fueron ni los olmecas ni los toltecas (por aquí no sólo anduvieron los mayas y Aztecas, como yo creía, y supongo que mucho de vosotros), se piensa que fue construida por los Totonacas.

La Calzada de los Muertos, conocida también por Calle de los Muertos, fue el verdadero eje de la ciudad, así como su centro ceremonial. Esta gran avenida en el recinto de la pirámide de la Luna y va a morir en el recinto que los españoles del siglo XVI llamaron Ciudadela. Su longitud es de 4 km y tiene una anchura de 45 m y está orientada 15º 30’ al este del norte astronómico, como ocurre con casi todas las construcciones de este lugar. A lo largo de la calle se encuentran los edificios más importantes destinados a templos, palacios y casas de personajes de altura. Allí están además de las dos grandes pirámides (la del Sol y la de la Luna), la Casa del Sacerdote, el palacio de Quetzalpapalotl (Quezalmariposa), el palacio de los Jaguares, la estructura de las Caracolas emplumadas, el templo de Quetzalcóatl, la ciudadela y muchas más edificaciones que en su día fueron de gran belleza.

Tras esta pequeña introducción acerca de Teotihucán, comenzaré a relatar mi estancia en dicho lugar. Primero añado una foto que hice tras dar un pequeño salto, y donde podréis ubicar mis vivencias y fotos. Aconsejo abrirla en una ventana nueva para seguir el camino conforme avanza el relato, como pasa en algunos libros de fantasía.

Nada más llegar al punto 1, ya fui abordado por los primeros vendedores de souvenirs, a los que evité cortésmente. Luego alcancé la zona de entrada a la zona arqueológica (2), donde había un guardabultos para dejar la mochila, pero yo, siendo precavido y previsor, la había dejado a buen recaudo en la central de autobuses, donde por cojones tenía que volver por la tarde.

Sólo con llegar a la entrada de la ciudadela (3), ya quedé fascinado por lo que allí encontré: cuatro estructuras centrales rodeadas por 15 pequeñas pirámides periféricas (podéis constatarlo en la foto-plano-guía)



En la última foto se aprecian 2 estructuras piramidales, y sólo permitían subir a la primera de ella (5), desde donde se apreciaba la belleza de la segunda, el templo de Quetzalcóatl:




También pude ver en la lejanía mis dos próximos objetivos: las pirámides del Sol (en “primer” plano) y la de la Luna (al fondo).


Al bajar de la pirámide (6) de la ciudadela fui abordado por un vendedor ambulante, que inicialmente me ofreció una pieza de obsidiana con “La piedra del Sol” o “Calendario Azteca” grabado en ella. He de aclarar que el segundo nombre es erróneo, y que esta piedra fue encontrado en la Plaza Mayor de México, teniendo la piedra un diámetro de 3.6 metros y un peso de 25 toneladas (como días después constaté). Bueno, el precio inicial fue de 100 pesos, pero sin yo decir palabra alguna se rebajó a 70 pesos y la adquirí. Tras esto y hablar un poco con el vendedor, que tenía una hija estudiante (como yo), me ofreció 2 piezas por 200 pesos, pero las rechacé porque en ese momento no andaba yo con mucho capital encima.
Tras esta adquisición, seguí mi camino por la calzada de los muertos, de la cual me desvié (7) para ir al museo (a 800 metros del desvío). Piezas del museo:






Aquí aparece una representación del Dios Tláloc, dios de la lluvia, y Dios central de la mitología Azteca (es decir, como Zeus para los griegos). Su representación se caracteriza por los 2 círculos gruesos que rodean sus ojos. Se cree que la Pirámide del Sol es realmente una Pirámide dedicada a este Dios por 2 razones: la existencia de un canal o acequia que rodea a la pirámide, y la existencia de enterramientos de niños (como el de la foto) en las 4 esquinas de la pirámide. El culto a este Dios incluía el sacrificio de niños, siempre de varones enfermos (según últimos estudios).

Tras esto llegué a la Pirámide del Sol, que es la mayor de las pirámides de la ciudad; su estructura es la de mayor volumen de todo el recinto y es también la segunda en tamaño de todo el país de México, sólo superada por la de Cholula.

Tras respirar hondo me aventuré a subir los ncientotataitantos escalones de la pirámide, para hacer cima. De aquí se obtenía la siguiente panorámica (8).

Tras luchar con el viento y suplicar a un americano que me hiciera una foto, comencé el duro descenso; digo duro porque hay un pequeño tramo en el que los escalones apenas abarcan los dedos de mis pies de largo. Después proseguí por la Calzada de los Muertos hacia la Pirámide de la Luna, pero como no dejaban subir hasta arriba y andaba algo cansado, pasé olímpicamente de subir hasta la mitad. Esta pirámide yiene un tamaño menor que el de la pirámide del Sol, pero se encuentra a la misma altura por estar edificada sobre un terreno más elevado. Su altura es de 45 m.

Luego visité, no recuerdo en qué orden (9):

Palacio de Quetzalpapalotl
(Quezalmariposa).

Tiene un patio, llamado de los Pilares; éstos están decorados con bellos bajorrelieves. Hacia la mitad puede verse la representación del dios Quetzalpapalotl con los símbolos que le relacionan con el agua.







Palacio de los Jaguares.

A ambos lados de la puerta se muestran imágenes de dos felinos bastante grandes; llevan sus cabezas emplumadas: con sus patas sostienen una caracola en actitud de soplar por ella como si se tratase de un instrumento musical. En el lomo y en la cola tienen incrustaciones de conchas del mar. En la orilla de la parte superior del mural pueden verse unos símbolos pertenecientes al dios de la lluvia y en un Glifo se ven como decoración unas plumas que representan el año solar teotihuacano.
Estructura de las Caracolas emplumadas.

Se trata de la estructura más antigua de todas las que forman la ciudad de Teotihuacan. Se accede por un túnel que está debajo del Palacio de Quetzalpapálotl. Parece ser que perteneció a un templo que fue muy decorado. Allí pueden verse unas imágenes simbólicas de instrumentos de música con forma de caracola, que tienen sus boquillas y unas elegantes plumas. En la parte inferior de la estructura hay una plataforma decorada con profusión con un gran número de aves que se han interpretado como pericos. De ellos salen unos chorros de agua en abundancia. Los arqueólogos aseguran que es uno de los templos más hermosos de la zona.



Tras esto también visité el cercano Museo de Pintura de Mural de… (nombre de mujer que se dedicó a estudiarlas durante más de 15 años), ubicado en la posición (10) del mapa-plano-guía que os espero que os haya sido útil.




Y tras todo esto, volví al DF para coger un bus que me llevara a Tula, donde haría noche para visitar otro importante asentamiento a la mañana siguiente.
En Tula (palabra que me recuerda a cierto jueguecito muy popular en cierto campamento/os), tras encontrar alojamiento, tenía en mente el siguiente plan: comprar algo para merendar (eran las 6 de la tarde) y navegar un poco en la red, y luego ir a ducharme y a sobar. Lo malo es que si vas con una camiseta de Pamplona a un establecimiento (Tienda de Abarrotes) donde la dependienta tiene un gran afán por hablar con turistas extranjeros, y a eso añadimos que la misma doña ha estado en España y se enamoró de Sevilla, Granada y Zapatero; te resulta que tardas unas 2 horas en salir del establecimiento, donde disfrutas de una agradable conversación (platica) sobre temas tan diversos como la cultura árabe, la medida de ZP de legalizar a los inmigrantes para que en un futuro sean los que nos paguen la pensión a los jubilados, la diversidad racial y cultural de México…


Pues nada, toca dormir, mientras veo la tele (conectada a un enchufe del baño) para al día siguiente visitar Tula, el Templo Mayor (en DF) y hacer 5 horas de autobús hasta Poza Rica, desde donde visitaré posteriormente El Tajín.

Todo esto y mucho más en días venideros.

Recuerdos para todas/os (por cierto “todas”, sigo soltero).

4 comentarios:

Ignacio dijo...

Un puntazo lo del mapa. Que currao. Por cierto, en el punto 9 te perdiste un poco no? :)

Saludos!!

José Francisco dijo...

Muchas gracias, veo que el esfuerzo ha merecido la pena.
El punto 9 presentaba demasiados sitios para ver en poco espacio.
No estoy seguro de si me perdí algo importante en la zona de la Calzada de los Muertos por la que no pasé, pero con lo visto estoy muy saciado.

Gracias.

Anónimo dijo...

Como molaaaaan esas pirámides. Tiene que estar chulísimo.
No puedo parar de reir sabiendo que has estado en Tula, y lo del enchufe de la tele al baño ya es lo máximo.
Santi.

Ignacio dijo...

:) Bueno, seguro que lo del mapa fue un currazo, pero se entiende mucho mejor. :) Además así nos hacemos una idea de las escalas.

Esperando la parte 3!!!