Comunicación.
Viendo que he captado a otro personaje para leerme, y tras una breve experiencia (situación 2) en la facultad, os comentaré un par de ideas. La comunicación del hombre puede llegar a límites insospechados. Como ejemplo del poder del lenguaje no hablado os añado estas dos situaciones, ambas desarrolladas en un aseo público, con dos personajes: el que ocupa el váter (Ocupante) y el que necesita ocuparlo (Ocupador).
Situación uno:
- Ocupador: (empuja la puerta para entrar al váter)
- Ocupante: EEEEHHHHHH!!!
- Ocupador: Aaaaahhhhhh!!!
- EEEEHHHHHH!!!: oye, que está ocupado!!!
- Allllhhhhhh!!!: perdón, no lo sabía, venía con prisa.
- Ocupador: (se acerca a la puerta)
- Ocupante: (oye los pasos) FFFFFFFFSSSSSSHHHHHH (inspiración profunda y sonora)
- Ocupador: (se da la vuelta) MMMM
- FFFFFFFFSSSSSSHHHHHH: ni lo intentes!!! está ocupado!!!
- MMMM: mierda puta, que apenas me aguanto y hay alguien dentro!!!
Pues tras este derroche de cultura me voy a la cama, no sin antes plantear una cuestión:
¿esto se debe a mi ingenio? ¿a mi inteligencia? ¿o a qué ando mal de la cabeza? ¿o a ambas tres?.
1 comentario:
yo opino que se debe a ambas tres.....
y que me debes una bolsa de papas franjosé y un litro de alhambra :P
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