lunes, 27 de abril de 2009

Comunicación.

Viendo que he captado a otro personaje para leerme, y tras una breve experiencia (situación 2) en la facultad, os comentaré un par de ideas. La comunicación del hombre puede llegar a límites insospechados. Como ejemplo del poder del lenguaje no hablado os añado estas dos situaciones, ambas desarrolladas en un aseo público, con dos personajes: el que ocupa el váter (Ocupante) y el que necesita ocuparlo (Ocupador).

Situación uno:

  • Ocupador: (empuja la puerta para entrar al váter)
  • Ocupante: EEEEHHHHHH!!!
  • Ocupador: Aaaaahhhhhh!!!
Traducción:
  • EEEEHHHHHH!!!: oye, que está ocupado!!!
  • Allllhhhhhh!!!: perdón, no lo sabía, venía con prisa.
Situación dos:
  • Ocupador: (se acerca a la puerta)
  • Ocupante: (oye los pasos) FFFFFFFFSSSSSSHHHHHH (inspiración profunda y sonora)
  • Ocupador: (se da la vuelta) MMMM
Traducción:
  • FFFFFFFFSSSSSSHHHHHH: ni lo intentes!!! está ocupado!!!
  • MMMM: mierda puta, que apenas me aguanto y hay alguien dentro!!!

Pues tras este derroche de cultura me voy a la cama, no sin antes plantear una cuestión:
¿esto se debe a mi ingenio? ¿a mi inteligencia? ¿o a qué ando mal de la cabeza? ¿o a ambas tres?.

1 comentario:

*H* dijo...

yo opino que se debe a ambas tres.....

y que me debes una bolsa de papas franjosé y un litro de alhambra :P