Comida y buceo con el Máster.
Antes de todo, os dejo un par de fotos del día de Campaña que en su momento no tenía en mi poder:
De izquierda a derecha y de arriba abajo: Fernando, Manolo, Patri, Carlost, Rafael Mañanes (el Decano), Simone, Jamal, Danieu, Quique, Chus, Mercedes, Bárbara, Helena, Jose y Cristian.
Jueves 18 de Junio.
10 de la mañana, puerto deportivo Elcano (ya sé que se escribe todo junto). Nos disponíamos a recoger todo el material empleado durante la campaña oceanográfica de días anteriores. Según el profesorado, acabaremos a la una o dos, pero la realidad es distinta, a las 11:30 ya estábamos por la facultad y con casi todo en su lugar. Después, un par de cervecitas (a costa del Máster, que realmente somos todos) y sesión fotográfica. Mercedes necesitaba de ayuda para que le hicieran fotos trabajando en su Tesis de Máster, para que en un futuro tuviera pruebas de que estuvo trabajando en su Tesis de Máster. Puede que no fuera la mejor idea encomendarnos esa misión a Helena y a mí, ya que al final acabó con un book muy completito, con alguna foto nuestra de esquinillas y con su jefa de tesis saludándonos como ¿dónde van esos reporteros?. Después íbamos a ir a la playa, pero acabé yendo yo solo mientras las chicas (Chus y Helena) se duchaban, dándome un baño breve pero necesario.
A las 3 de la tarde estábamos de regreso en el restaurante del puerto deportivo, porque íbamos a tener una comida para celebrar la Campaña Oceanográfica.
Lo malo de la copa de después de comer es cuando te juntas con una panda de degenerados, que brindan hasta 5 veces por la misma persona, y acabas tomando un cubata (en mi caso una cocacola con "azúcar", como diría mi madre) en 5 minutos. Menos mal que con el tercero (la tercera) me fui para tomarme mi tiempo. Eso sí, hubo un brindis por el cual casi me caigo de la risa, y todo por culpa de Bárbara, que tiene la mente igual de retorcida que yo, huaaaa ha ha. Gracias a mi poca desfachatez, y con ayuda de las cocacolas que me tomé, acabé preguntándole a Juan Vidal que si era hermano de Nacho (mujeres, sé que sabéis muy bien de quien hablo, B=======o), éste me contestó que no pero que se parecían fisiológicamente (que pillín). También acabé consiguiendo el teléfono del señor decano para llamarle para irnos de fiesta, y sí, a pesar de ser una persona en un puesto de gran responsabilidad y muy respetable, puede irse de fiesta porque se lo merece, y más si nos estuvo sirviendo la comida y cervezas en la facultad por la mañana (muy campechano él, lo cual se agradece mucho). También descubrí que soy vecino de Quique, y le aseguré que le iba a hacer un cuadro pequeñito que le iba a gustar tanto que no podría no comprarmelo al verlo. También me llamaron para una sospechosa oferta de empleo, la cual rechacé, ya que es sosopechoso que te pidan tu número de cuenta para cobrar unos 20€ para mandarte información del trabajo, del cual por teléfono apenas me dijeron nada. Y... muchas más cosas pasaron, todo esto antes del anochecer, yo me lo pasé en grande, feliz, rodeado de mis compañeros del Máster, mis amigos del Máster, y algún que otro profesor.
Eso sí, como al día siguiente ibamos a ir a bucear a Tarifa, yo me recogí temprano, a las 11 in the night (añado palabras en otros idiomas para hacer de este blog algo más internacional y cosmopolita), acompañando a Mercedes en el coche, y teniendo una conversación de esas profundas y reflexivas (de las muchas que tengo con ella, porque nos parecemos mucho en nuestra forma de pensar y de ser), de la cual tuve otra con la otra Mercedes del Máster antes. De hecho, a lo mejor retomo una idea que tenía olvidada e intento montar una empresa con la cual pretendo aportar mi granito de arena a la sociedad (algún día os relataré mi idea).
Viernes 19 de junio.
8 de la mañana, tras perder un autobus porque se me olvidó coger el carnet de buceo que luego no usamos para nada llegué el coche de Helena, donde también me esperaban Chus y Mercedes, y al entrar me saludaron con un "Joder Macho!!!", expresión copiada de Danieu. Craso error. Ese día esa frase sería utilizada hasta límites insospechados. Como yo no dormí muy bien la noche de antes, y a pesar de las dificultades de dormir cuando hay gente que intenta negarte tal privilegio, pasé parte del viaje durmiendo, y Mercedes más aún.
Una vez en Tarifa, tras un briefing acerca de la inmersión de carácter científico que íbamos a realizar, nos dividimos en 2 grupos de 6 personas y nos embutimos todos en nuetros trajes de neopreno porque se suponía que cada grupo iba a tardar 40 minutos en hacer su inmersión. Mentira. ¡¡¡En que momento decidimos ser el 2º grupo!!!. Tras estar un rato snorkeleando, todavía el grupo A no había partido en la barca, ni siquiera estaban embarcados, ¡¡¡Que fatalidad!!!. Al final nos tocó esperar creo que más de 2 horas, con los neoprenos puestos de cintura para abajo porque pasábamos de quitárnoslos porque cuesta un cojón ponerselo, lo cual estando bajo el sol abrasador te hace sudar y recalentarte al máximo. A pesar de eso la espera se hizo amena, con numerosos chapuzones para bajar el calentón (o los calentones, en mi caso, ja ja, porque si yo os contara...), con muy buena compañía (siempre tengo el privilegio de estar bien acompañado), aunque la falta de alimento y agua junto con el exceso de calor y el agotamiento de la paciencia hizo que algunas me embardurnaran con fango y/o arena, menos mal que gozo de un apaciencia casi infinita, e incluso me intentaron exfoliar mi tersa y sensible piel con arena de playa.
Tras esta tediosa espera apareció la barca, y nuestro grupo, formado inicialmente por Chus, Helena, Mercedes, Patri, Simone y yo tuvo su primera baja, Patri ya pasaba de bucear porque entre que llevaba mucho sin hacerlo y que tenía algo de mieditis, pues se retiró. Ya una vez en la barca nos preguntaron por la espera, a lo cual yo dije que muy bien, rodeado de tetas, por lo cual levanté la sospecha y envidia de los de a bordo. Una vez en el punto de muestreo tocó meterse en al charco (como diría Liñán, mi profesor de México con el cual estuve investigando corales). En principio yo iba a formar pareja con Simone e íbamos a hacer fotos a un cuadrado de 25cm de lado dispuesto en un transecto de unos 6 metros (colocado por Chus y Helena) a 15, 10 y 5 metros de profundidad), aunque intercambiaríamos esta función con las chicas, mientras Mercedes anotaría en una libreta los organismos (a groso modo) que viera a lo largo del transecto. Lo malo es que tuvimos 2 bajas más, Mercedes por incomodidad con su jacket y botella y Chus por problemas en los oídos al compensar. Por lo tanto, tuvimos que hacer el trabajo entre 3, pero creo que la parte de Mercedes se quedó sin hacer. En el primer transecto, a 15m, Helena puso el metro (transecto) con ayuda mía y luego de Quique (que sujetamos el inicio del metro), mientras yo colocaba la cuadrícula y anotaba la distancia y Simone hacía las fotos. Luego yo le cambié la función a Helena, y así a 10 y 5 metros pude hacer fotillos mientras sujetaba el metro (uaaaaa haha). Al final yo creo que hicimos bien el trabajo, la inmersión salió bien, no hubo ningún problema grande, aunque yo casi pierdo el metro por sonarme los mocos (sí Manu, por sonarme los mocos, es cierto, aunque no lo parezca).
Os dejo unas cuantas fotos de la experiencia subacuática:
Luego ya de vuelta, una vez en el puerto, tocó descargar la barca, guarda el material en la furgo, refrescarnos, tomar agua fresquita e irnos a comer. Y ya, como se me está alargando la cosa (me refiero al texto), resumiré: comimos, me despedí de aquellas (Patri y Chus) a las que no iba a ver en un tiempo porque me iba a las fiestas de Torrejón, nos fuimos a Cádiz, llegué a casa, hice la mochila, me duché, fregué unos cacharros, limpié con agua dulce los equipos de buceo, descargué fotos al ordenador, me fui con Helena y Eddie a cenar al lado de mi parada de autobús, me monté en el autobús, me tocó un hombre corpulento al lado, daba muchas vueltas, al final se cambió de sitio, bien, dormí que te cagas, un hombre discutió con una negra un par de veces por la inclinación de los asientos, llegué a Madrid, desayuné porras con chocolate.... y a disfrutar de un descanso por Madrid.
Y ahora, algo que puede que empiece a ser común, un listado de apuntes sueltos:
10 de la mañana, puerto deportivo Elcano (ya sé que se escribe todo junto). Nos disponíamos a recoger todo el material empleado durante la campaña oceanográfica de días anteriores. Según el profesorado, acabaremos a la una o dos, pero la realidad es distinta, a las 11:30 ya estábamos por la facultad y con casi todo en su lugar. Después, un par de cervecitas (a costa del Máster, que realmente somos todos) y sesión fotográfica. Mercedes necesitaba de ayuda para que le hicieran fotos trabajando en su Tesis de Máster, para que en un futuro tuviera pruebas de que estuvo trabajando en su Tesis de Máster. Puede que no fuera la mejor idea encomendarnos esa misión a Helena y a mí, ya que al final acabó con un book muy completito, con alguna foto nuestra de esquinillas y con su jefa de tesis saludándonos como ¿dónde van esos reporteros?. Después íbamos a ir a la playa, pero acabé yendo yo solo mientras las chicas (Chus y Helena) se duchaban, dándome un baño breve pero necesario.
A las 3 de la tarde estábamos de regreso en el restaurante del puerto deportivo, porque íbamos a tener una comida para celebrar la Campaña Oceanográfica.
Foto de grupo antes de comer, aqui paso de nombrar a todos, a los importantes ya deberías conecerlos.
De la comida... sin palabras. Tuve la suerte de ubicarme en el lado bueno de la mesa, allá donde se brindaba a cada momento, donde había chicha, donde no parábamos de reir, donde las botellas de agua no se abrieron, donde la gente estaba orgullosa de no abrir las botellas de agua, donde nuestro señor decano no dejaba de liarla, donde se brindaba 3 o 4 veces antes de comenzar con los entrantes, donde el vino tinto y la cerveza se evaporaba a niveles anómalos... impresionante, un no parar de reir (pido disculpas a las que no tuvieron la suerte de sentarse cerca de mí, pero que sepan que las eché de menos, por eso las visité en alguna ocasión). He de señalar que Patri y yo ya ibamos un poco piripis en mitad de la comida, pero lo supimos llevar con dignidad. Después de tal espectáculo durante la comida, en la que salió a relucir una historia picantona acerca de chicas en minipijama acosando a uno que se negó a compartir cama si no había tema, y a partir de la cual surgieron muchos comentarios acerca de lo "maravillosas" y "buenas" que son siempre las mujeres; después de un emotivo discurso de nuestro Director de Máster, un tal Jesús Forja, en el cual agradecía nuestra matriculación en el Máster porque con eso se había pagado la comida; despues de todo esto, tocaba unas copichuelas.Lo malo de la copa de después de comer es cuando te juntas con una panda de degenerados, que brindan hasta 5 veces por la misma persona, y acabas tomando un cubata (en mi caso una cocacola con "azúcar", como diría mi madre) en 5 minutos. Menos mal que con el tercero (la tercera) me fui para tomarme mi tiempo. Eso sí, hubo un brindis por el cual casi me caigo de la risa, y todo por culpa de Bárbara, que tiene la mente igual de retorcida que yo, huaaaa ha ha. Gracias a mi poca desfachatez, y con ayuda de las cocacolas que me tomé, acabé preguntándole a Juan Vidal que si era hermano de Nacho (mujeres, sé que sabéis muy bien de quien hablo, B=======o), éste me contestó que no pero que se parecían fisiológicamente (que pillín). También acabé consiguiendo el teléfono del señor decano para llamarle para irnos de fiesta, y sí, a pesar de ser una persona en un puesto de gran responsabilidad y muy respetable, puede irse de fiesta porque se lo merece, y más si nos estuvo sirviendo la comida y cervezas en la facultad por la mañana (muy campechano él, lo cual se agradece mucho). También descubrí que soy vecino de Quique, y le aseguré que le iba a hacer un cuadro pequeñito que le iba a gustar tanto que no podría no comprarmelo al verlo. También me llamaron para una sospechosa oferta de empleo, la cual rechacé, ya que es sosopechoso que te pidan tu número de cuenta para cobrar unos 20€ para mandarte información del trabajo, del cual por teléfono apenas me dijeron nada. Y... muchas más cosas pasaron, todo esto antes del anochecer, yo me lo pasé en grande, feliz, rodeado de mis compañeros del Máster, mis amigos del Máster, y algún que otro profesor.
Foto de grupo, ¡¡¡con algún que otro acoplao!!! ¿Quién será? Creo que aquí alguno ya andaba un poco perjudicado.
¡¡¡Y aquí más!!! (perjudicado/os aún)
Ricardo y Manolo, 2 personajes y unos cracks.
¡¡¡Y aquí más!!! (perjudicado/os aún)
Ricardo y Manolo, 2 personajes y unos cracks.
Eso sí, como al día siguiente ibamos a ir a bucear a Tarifa, yo me recogí temprano, a las 11 in the night (añado palabras en otros idiomas para hacer de este blog algo más internacional y cosmopolita), acompañando a Mercedes en el coche, y teniendo una conversación de esas profundas y reflexivas (de las muchas que tengo con ella, porque nos parecemos mucho en nuestra forma de pensar y de ser), de la cual tuve otra con la otra Mercedes del Máster antes. De hecho, a lo mejor retomo una idea que tenía olvidada e intento montar una empresa con la cual pretendo aportar mi granito de arena a la sociedad (algún día os relataré mi idea).
Viernes 19 de junio.
8 de la mañana, tras perder un autobus porque se me olvidó coger el carnet de buceo que luego no usamos para nada llegué el coche de Helena, donde también me esperaban Chus y Mercedes, y al entrar me saludaron con un "Joder Macho!!!", expresión copiada de Danieu. Craso error. Ese día esa frase sería utilizada hasta límites insospechados. Como yo no dormí muy bien la noche de antes, y a pesar de las dificultades de dormir cuando hay gente que intenta negarte tal privilegio, pasé parte del viaje durmiendo, y Mercedes más aún.
Una vez en Tarifa, tras un briefing acerca de la inmersión de carácter científico que íbamos a realizar, nos dividimos en 2 grupos de 6 personas y nos embutimos todos en nuetros trajes de neopreno porque se suponía que cada grupo iba a tardar 40 minutos en hacer su inmersión. Mentira. ¡¡¡En que momento decidimos ser el 2º grupo!!!. Tras estar un rato snorkeleando, todavía el grupo A no había partido en la barca, ni siquiera estaban embarcados, ¡¡¡Que fatalidad!!!. Al final nos tocó esperar creo que más de 2 horas, con los neoprenos puestos de cintura para abajo porque pasábamos de quitárnoslos porque cuesta un cojón ponerselo, lo cual estando bajo el sol abrasador te hace sudar y recalentarte al máximo. A pesar de eso la espera se hizo amena, con numerosos chapuzones para bajar el calentón (o los calentones, en mi caso, ja ja, porque si yo os contara...), con muy buena compañía (siempre tengo el privilegio de estar bien acompañado), aunque la falta de alimento y agua junto con el exceso de calor y el agotamiento de la paciencia hizo que algunas me embardurnaran con fango y/o arena, menos mal que gozo de un apaciencia casi infinita, e incluso me intentaron exfoliar mi tersa y sensible piel con arena de playa.
Tras esta tediosa espera apareció la barca, y nuestro grupo, formado inicialmente por Chus, Helena, Mercedes, Patri, Simone y yo tuvo su primera baja, Patri ya pasaba de bucear porque entre que llevaba mucho sin hacerlo y que tenía algo de mieditis, pues se retiró. Ya una vez en la barca nos preguntaron por la espera, a lo cual yo dije que muy bien, rodeado de tetas, por lo cual levanté la sospecha y envidia de los de a bordo. Una vez en el punto de muestreo tocó meterse en al charco (como diría Liñán, mi profesor de México con el cual estuve investigando corales). En principio yo iba a formar pareja con Simone e íbamos a hacer fotos a un cuadrado de 25cm de lado dispuesto en un transecto de unos 6 metros (colocado por Chus y Helena) a 15, 10 y 5 metros de profundidad), aunque intercambiaríamos esta función con las chicas, mientras Mercedes anotaría en una libreta los organismos (a groso modo) que viera a lo largo del transecto. Lo malo es que tuvimos 2 bajas más, Mercedes por incomodidad con su jacket y botella y Chus por problemas en los oídos al compensar. Por lo tanto, tuvimos que hacer el trabajo entre 3, pero creo que la parte de Mercedes se quedó sin hacer. En el primer transecto, a 15m, Helena puso el metro (transecto) con ayuda mía y luego de Quique (que sujetamos el inicio del metro), mientras yo colocaba la cuadrícula y anotaba la distancia y Simone hacía las fotos. Luego yo le cambié la función a Helena, y así a 10 y 5 metros pude hacer fotillos mientras sujetaba el metro (uaaaaa haha). Al final yo creo que hicimos bien el trabajo, la inmersión salió bien, no hubo ningún problema grande, aunque yo casi pierdo el metro por sonarme los mocos (sí Manu, por sonarme los mocos, es cierto, aunque no lo parezca).
Os dejo unas cuantas fotos de la experiencia subacuática:
Simone y Danieu, eternamente enfrentados por el futbol (aunque Italia no se coma un colín en Sudáfrica)
Quique (por ahi atrás), Chus (sonrisa Profident) y César Mejías , el cual nos impartió la clase de buceo científico (también se dedica a estudiar la fauna profunda antártica o ártica, no recuerdo, pero es algo interesantísimo)
Un alga muy bonita, no sé si aventurarme a decir que es Fucus porque Ricardo me puede canear por equivocarme (va a ser mi mentor en algas)
Otra foto para Ricardo, espero que la disfrute (y también los demás)
Yo, bajo el agua, con un poco de sangre en la nariz (siempre me pasa pero no tiene importancia)
Quique, bajo el agua (es obvio, pero lo digo)
Helena y yo, tras una buena inmersión
Yo, bajo el agua, con un poco de sangre en la nariz (siempre me pasa pero no tiene importancia)
Quique, bajo el agua (es obvio, pero lo digo)
Helena y yo, tras una buena inmersión
Luego ya de vuelta, una vez en el puerto, tocó descargar la barca, guarda el material en la furgo, refrescarnos, tomar agua fresquita e irnos a comer. Y ya, como se me está alargando la cosa (me refiero al texto), resumiré: comimos, me despedí de aquellas (Patri y Chus) a las que no iba a ver en un tiempo porque me iba a las fiestas de Torrejón, nos fuimos a Cádiz, llegué a casa, hice la mochila, me duché, fregué unos cacharros, limpié con agua dulce los equipos de buceo, descargué fotos al ordenador, me fui con Helena y Eddie a cenar al lado de mi parada de autobús, me monté en el autobús, me tocó un hombre corpulento al lado, daba muchas vueltas, al final se cambió de sitio, bien, dormí que te cagas, un hombre discutió con una negra un par de veces por la inclinación de los asientos, llegué a Madrid, desayuné porras con chocolate.... y a disfrutar de un descanso por Madrid.
Y ahora, algo que puede que empiece a ser común, un listado de apuntes sueltos:
- Agradecer a Danieu su labor de apoyo en la barca subiendo y bajando equipos de buceo y ayudando a todo aquel que lo necesitara
- Agradecer a todo aquel que a hecho posible tanto la inmersión como esta semana de Camapañas Oceanográficas, porque me lo he pasado muy bien y me ha dejado un muy buen sabor de boca
- Quique, ya sé cómo va a ser el cuadro que me vas a comprar
- Giorgi vete ya!!!
- Tengo un moratón en el brazo y no sé de qué, ¿tuvo algo que ver Alfredo?
- Tenemos al menos un par de comidas o cenas pendientes con la gente del Máster
- A Helena y Chus, ¡¡¡que siiiiii!!!, que os quiero, que os quiero y mucho (y a Mercedes también, aunque ya se lo había dicho antes). No sé por qué me lo preguntásteis durante el viaje, supongo que alguna oscura razón subyacente a la mente femina habrá. Pero también es cierto que nunca me lo habéis dicho vosotras a mí (o no lo recuerdo, lo cual me extraña).
- Agradecer a Modesto y Angélica por decirme que este blog es muy ameno y que a pesar de no conocer a gran parte de sus protagonistas les encanta leerlo y se ríen mucho (aunque comentan poco)
- "G" vete ya!!!
- Quique: que sí, que ya publico, no te preocupes, que tampoco has tenido que esperar mucho (es otro yonqui de mi blog)
- Quique de nuevo: tus fotos las pondré en otra entrada, no te preocupes
4 comentarios:
Jose:
Así me gusta, cumpliendo tu palabra. Acabo de mandarte las fotos (perdona el retraso, pero si yo te contara...). Espero que saques alguna fotito más de Tarifa en la próxima entrada.
P.D. Me temo que no caben más cuadros en mi casa!!!
Potenciando los comentarios de tu blog, que suelo leer pero no comentar.
PD. Eres un epotter!!
lo primero y más importante: SIII, JOSEEEE, CHUS Y YO TE QUEREMOOOOS!!!
y a continuación, sólo decir que a ver cuando repetimos el buceo científico ;)
pd. la cena de ayer me encantó aunque puse varias faltas graves (ejem......no quiero señalar).
qué capullos! ¿cuántas inmersiones lleváis ya?
quieroooooooooo!!!!!!
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